?Cu¨¢ntos millones de muertos y d¨®nde est¨¢n?
?Cu¨¢ntos muertos ha provocado la hambruna? No hay delegaci¨®n internacional que se precie, por poco que pase unas horas en Corea del Norte, que tras su marcha no d¨¦ una cifra de muertos.La ¨²ltima la proporcion¨®, a finales de agosto, un grupo de asesores de congresistas de EEUU. Tras una semana de estancia hicieron p¨²blica en Pek¨ªn su estimaci¨®n: Entre 300.000 y 800.000 coreanos mueren cada a?o desde que en 1995 se produjeron las primeras inundaciones, seg¨²n explic¨® Mark Kirk, consejero del Comit¨¦ de Relaciones Internacionales de la C¨¢mara de Representantes. Cuatro meses antes otra delegaci¨®n estadounidense, esta vez del Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York, calcul¨® en dos millones el n¨²mero de v¨ªctimas mortales en 1996 y 1997.
Una evaluaci¨®n m¨¢s pesimista fue proporcionada por el m¨¢s destacado disidente norcoreano, Hwang Jang-Yop, antiguo ide¨®logo del Partido de los Trabajadores norcoreano. En junio, en Se¨²l, habl¨® de 2,5 millones de muertos.
La macabra subasta de las estimaciones la ganaron en marzo los budistas surcoreanos del Movimiento Compartir. Aseguraron que hab¨ªan fallecido nada menos que tres millones -el 12,5% de la poblaci¨®n- sobre un total de 24 millones.
La conferencia de prensa de Kirk en Pek¨ªn irrit¨® a las organizaciones no gubernamentales (ONG) asentadas en el pa¨ªs comunista y que le hab¨ªan ayudado a efectuar su viaje. Redactaron un comunicado conjunto que finalmente no publicaron para no entrar en pol¨¦micas. Subrayaban que tras largos a?os de trabajo en el pa¨ªs son "incapaces de proporcionar una cifra, incluso aproximada, sobre la magnitud de la hambruna y sus consecuencias".
"Si hubiese habido dos millones de muertos", comentaba el representante de una ONG en Pyongyang, "podr¨ªamos ver c¨®mo crecen los cementerios". "Aqu¨ª no hay energ¨ªa para incinerar cientos de miles de cad¨¢veres". "S¨®lo concibo que los hubiesen enterrado en secreto en grandes fosas comunes y en regiones a las que nos est¨¢ prohibido acceder".
De ser ciertas las cifras de muertos que se manejan, la hambruna norcoreana habr¨ªa provocado m¨¢s v¨ªctimas que las que arras¨® Etiop¨ªa en los a?os ochenta y Somalia a principios de esta d¨¦cada. La primera caus¨® un mill¨®n de muertos y la segunda acab¨® con 1,5 millones de personas.
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