Las encuestas predicen un f¨¢cil triunfo del presidente en la primera vuelta

A tres d¨ªas de los comicios y una vez concluida este jueves la campa?a electoral, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, tiene, con el 47% de intenci¨®n de voto en los ¨²ltimos sondeos, casi garantizada su reelecci¨®n en la primera vuelta de las elecciones. A 23 puntos de distancia con su principal adversario, el candidato de la alianza de izquierdas, Luiz Inacio Lula da Silva, Cardoso dej¨® de preocuparse hace semanas por sus oponentes pol¨ªticos.

La ¨²nica lucha de Cardoso es contra el tiempo. El presidente intensific¨® todos sus esfuerzos desde que estall¨® la crisis financiera en Brasil a mediados de agosto para conseguir ganar ampliamente el pr¨®ximo domingo, en la primera vuelta de las elecciones, a sabiendas de que la crisis podr¨ªa descontrolarse y que las medidas econ¨®micas a tomar no pueden demorarse mucho m¨¢s all¨¢ del 4 de octubre. Y tiempo es lo que piden sus adversarios, que esta semana hicieron un desesperado llamamiento a la poblaci¨®n para que no dejen ganar a Cardoso en esa primera vuelta.El candidato presidencial de la alianza de izquierdas, Luiz Inacio Lula da Silva, y el candidato del Partido Popular Socialista (PPS), Ciro Gomes, pidieron tres semanas m¨¢s con la esperanza de que el presidente tenga que tomar medidas antes de esa fecha o cuando menos se vea obligado a explicar las medidas econ¨®micas que piensa adoptar una vez sea reelegido.

Al comienzo de la crisis, la oposici¨®n vio el cielo abierto. Era su oportunidad dorada para rentabilizarla electoralmente, toda vez que no han conseguido arrancar votos a trav¨¦s de la presentaci¨®n de sus programas de Gobierno. Pero fue tan s¨®lo un espejismo. A pesar de sus esfuerzos por intentar convencer a la poblaci¨®n de que la crisis est¨¢ ya instalada en Brasil y que el ¨²nico responsable de la misma es Cardoso, el mensaje no ha cuajado en el electorado. La crisis ha llegado incluso a reforzar el voto para el presidente, tal y como advirti¨® el propio Cardoso hace dos semanas: "S¨®lo mi experiencia y mi competencia pueden ayudar a Brasil a enfrentar la crisis. Cuanto m¨¢s se empe?a la oposici¨®n en generar un clima de terror, el pueblo mira y dice: "Si la vida est¨¢ dif¨ªcil es mejor entregar el poder a alguien que tenga competencia para dirigir este negocio".

El presidente, que ha liderado todos los sondeos de intenci¨®n de voto desde el comienzo de la campa?a a primeros de julio, ha realizado una magistral campa?a y ha conseguido capitalizar en beneficio propio todas las cr¨ªticas de la oposici¨®n. El prestigioso soci¨®logo ha sabido manejar h¨¢bilmente las encuestas sobre las principales preocupaciones del electorado y en funci¨®n de las mismas ha ido transmitiendo sus mensajes. Primero record¨® al pueblo los beneficios obtenidos con el Plan Real, que acab¨® con la inflaci¨®n, estabiliz¨® la econom¨ªa brasile?a y llev¨® en 1994 a Cardoso a la Presidencia de la Rep¨²blica. Despu¨¦s, tras las cr¨ªticas de la oposici¨®n a la falta de actuaci¨®n de su Gobierno en el terreno social difundi¨® un ambicioso programa social. M¨¢s tarde se present¨® como el ¨²nico candidato que podr¨ªa terminar con el desempleo, la mayor preocupaci¨®n de los brasile?os. "S¨®lo quien fue capaz de terminar con la inflaci¨®n ser¨¢ capaz de acabar con el desempleo", fue el mensaje de Cardoso.

Mientras la oposici¨®n se ha desga?itado en responsabilizar a Cardoso por la crisis y en exponer al electorado el negro panorama que espera a Brasil el pr¨®ximo a?o, el presidente ha intensificado todos sus esfuerzos en defender p¨²blicamente la estabilidad de la moneda y en negar enf¨¢ticamente una devaluaci¨®n, que traer¨ªa de vuelta a la poblaci¨®n el fantasma de la inflaci¨®n.