Maragall califica de "brindis al sol" el acuerdo del Parlament sobre la autodeterminaci¨®n

"Lo hemos recibido como un brindis al sol". As¨ª calific¨® Pasqual Maragall ayer por la tarde el acuerdo del Parlament cuando tuvo noticia de ¨¦l. "Es una nueva reafirmaci¨®n de un principio archisabido, que nosotros reconocemos, pero que ahora no tiene valor a?adido ni siquiera para los independentistas", afirm¨®. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat formul¨® esta toma de posici¨®n en presencia del primer secretario del PSC, Narc¨ªs Serra, al t¨¦rmino de una reuni¨®n en Madrid del subgrupo que forman los diputados y senadores catalanes en las Cortes.

Para demostrar que estos planteamientos no le provocan ninguna inquietud especial, Maragall record¨®: "Los socialistas hemos trabajado y trabajamos con los independentistas" en el Ayuntamiento de Barcelona "sin problema alguno". Pero los independentistas "son m¨¢s claros que otros", dijo en oblicua alusi¨®n a los nacionalistas de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). Maragall equipar¨® la pol¨ªtica de los nacionalistas de CiU a lo que llam¨® el "modelo quebequ¨¦s", del que se mostr¨® rotundamente en contra y del que dijo que "hay que huir". El modelo quebequ¨¦s "es inaplicable" no s¨®lo en Quebec, sino en cualquier lugar del mundo, dijo, "porque ning¨²n pa¨ªs aguanta la incertidumbre provocada por el hecho de estar pregunt¨¢ndose cada cuatro a?os qu¨¦ es o no es". Esto es algo muy distinto y alejado de la relectura de la Constituci¨®n que Maragall propone como nuevo objetivo del catalanismo progresista y sobre el que ayer precis¨® algunos aspectos. La reuni¨®n con los parlamentarios socialistas estuvo dedicada a preparar lo que el ex alcalde de Barcelona defini¨® como "una labor de pedagog¨ªa" para explicar a Espa?a lo que Catalu?a quiere. Se trata de un esfuerzo necesario, seg¨²n los socialistas, para "contrarrestar la mal¨ªsima imagen de Catalu?a en el resto de Espa?a" originada por 18 a?os de hegemon¨ªa de los planteamientos de CiU en Catalu?a. Los socialistas catalanes quieren sustituir el modelo de Pujol basado en "la desconfianza y el regateo" por otro que se fundamente en la confianza y la explicaci¨®n, el di¨¢logo. El meollo de esta pol¨ªtica impulsada por Maragall es la propuesta de que la Constituci¨®n reconozca a Catalu?a como nacionalidad hist¨®rica. De manera que "la misma Constituci¨®n o una ley del rango correspondiente, diga que el Estado espa?ol se compone de 3 naciones y 14 regiones". No dijo cu¨¢les ser¨ªan las consecuencias pr¨¢cticas de ese reconocimiento, pero quedaba claro que deber¨ªa dar pie a un extenso desarrollo, que situ¨® en la perspectiva del pluralismo que inevitablemente tendr¨¢ la unificaci¨®n europea. Quebec y CiU ?sa ser¨ªa la forma en que Catalu?a podr¨ªa contribuir, bas¨¢ndose en su singularidad, subray¨®, a "ese objetivo com¨²n que compartimos". Una cosa que Catalu?a va a hacer al mismo tiempo que pida el reconocimiento constitucional como nacionalidad hist¨®rica, adelant¨®, "es garantizar que de este reconocimiento no va a hacer un ejercicio continuo". Es decir, que intentar¨¢ eliminar las incertidumbres que provoca la pr¨¢ctica del "modelo quebequ¨¦s" por los nacionalistas. Maragall defendi¨® la oportunidad de llevar a cabo esta relectura de la Constituci¨®n no s¨®lo por la nueva situaci¨®n abierta en Espa?a por la tregua de ETA, sino sobre todo porque han pasado ya 20 a?os de aplicaci¨®n de la Constituci¨®n. "Cada generaci¨®n debe releer la Constituci¨®n", sentenci¨®. Record¨® el ex alcalde de Barcelona que la mitad de las personas que van a votar en las pr¨®ximas elecciones no aprob¨® la Constituci¨®n porque no ten¨ªa edad para hacerlo.Y eso es una generaci¨®n, record¨®. Por tanto, a?adi¨®, es l¨®gico que ahora este pa¨ªs "se plantee saber d¨®nde est¨¢". Pero "de ah¨ª a plantear a cada esquina la autodeterminaci¨®n hay un trecho que nosotros no recorreremos", aclar¨®. Maragall tuvo inter¨¦s en precisar que propone esta relectura desde la convicci¨®n de que los primeros 20 a?os de vigencia de la Constituci¨®n han sido un gran ¨¦xito y merecen un juicio positivo. En 1978, explic¨®, la Constituci¨®n dijo que el Estado espa?ol est¨¢ formado por nacionalidades y regiones "pero no dec¨ªa ni pod¨ªa decir cu¨¢les eran". No pod¨ªa hacerlo porque no exist¨ªan, pero ahora s¨ª existen. "Y sin grandes brindis al sol ya se puede decir que el Estado espa?ol est¨¢ compuesto por 3 nacionalidades y 14 regiones". Y ahora, tras el ¨¦xito, Espa?a est¨¢ ya en condiciones de "admitir los matices en la autonom¨ªa" y dentro del marco general com¨²n permitir a Catalu?a expresar toda la fuerza de su singularidad "social, cultural, ling¨¹¨ªstica e hist¨®rica". Para que esa propuesta prospere, Maragall dijo que el PSC se apresta a "llevar la voz cantante" en el ¨¢mbito socialista en la discusi¨®n de estos asuntos. Se mostr¨® convencido de que "los compa?eros socialistas" del resto de Espa?a van a "ser sensibles" a estos planteamientos. Esto no le impidi¨® adelantar que est¨¢ convencido de que no va a ser f¨¢cil conseguir el objetivo que se ha fijado.