Los 14 acusados de prostituir a menores quedan en libertad sin fianza

El titular del juzgado n¨²mero 3 de Ll¨ªria (Camp de T¨²ria), Salvador Mart¨ªnez Carri¨®n, dej¨® anoche en libertad sin fianza a 14 vecinos de la comarca acusados de prostituir a seis menores. Los acusados negaron en su declaraci¨®n la autor¨ªa de los hechos y dijeron que no conoc¨ªan a las menores. Las seis adolescentes le hab¨ªan facilitado a la Polic¨ªa Auton¨®mica los nombres de estos 14 comerciantes, due?os de bares, taxistas, agricultores y constructores, muchos con los 60 a?os cumplidos, que fueron detenidos el pasado mi¨¦rcoles.

Ayer comparecieron 13 acusados porque el m¨¢s mayor, un hombre de unos 80 a?os, se encontraba enfermo y se aplaz¨® su declaraci¨®n ante el juez hasta que se recupere. Todos los acusados que declararon ayer, menos uno, deber¨¢n comparecer ante el juez cada 15 d¨ªas mientras dure la instrucci¨®n del sumario. S¨®lo se librar¨¢ de las comparecencias el m¨¢s joven, de unos 19 a?os. Seg¨²n los agentes, las seis menores, de 14 a 17 a?os, actuaron de forma voluntaria y dirig¨ªan ellas mismas su propia red de prostituci¨®n. Para contactar con ellas, los clientes dejaban mensajes en clave en el contestador del domicilio familiar de una de ellas. Los hechos se remontan a principios de junio de 1996 y la investigaci¨®n la inici¨® la Guardia Civil de Ll¨ªria que, en esas fechas traslad¨® a la Colonia Sant Vicent Ferrer de Burjassot a dos hermanas, de 14 y 16 a?os, porque con un padre alcoh¨®lico en el paro y una madre enferma por su adicci¨®n a las drogas consideraban que la familia "no reun¨ªa las condiciones para hacerse cargo de las dos hermanas". Entonces ya exist¨ªan sospechas de que las menores hab¨ªan mantenido relaciones sexuales y se prostitu¨ªan. La hermana mayor regres¨® a su domicilio cuando cumpli¨® los 18 a?os, pero la menor segu¨ªa internada en r¨¦gimen de protecci¨®n. El pasado 24 de septiembre no regres¨® al centro tras un permiso, por lo que los responsables de menores de la Generalitat encargaron al Grupo de Menores de la Polic¨ªa Auton¨®mica que fuera a buscarla. Cuando la encontraron, los agentes hablaron con ella y les confes¨® ("de forma espont¨¢nea y voluntaria") que ella y sus amigas se prostitu¨ªan. Despu¨¦s, los polic¨ªas hallaron a una segunda menor, que estaba reclamada por la fiscal¨ªa de menores porque, supuestamente, hab¨ªa cometido peque?os delitos. Esta adolescente ratific¨® lo que hab¨ªa narrado su amiga y su declaraci¨®n permiti¨® localizar a otras cuatro menores, que ejerc¨ªan la prostituci¨®n con los mismos adultos que ellas. Los contactos sexuales se realizaban en casas de campo, domicilios particulares y una pensi¨®n. "Nunca acudieron a clubes de alterne ni a locales en los que se ejerce la prostituci¨®n", matiza un responsable de la Polic¨ªa Auton¨®mica, que desde hac¨ªa tiempo "hab¨ªa escuchado que algunas menores del Camp de T¨²ria ofrec¨ªan sus favores sexuales a cambio de una remuneraci¨®n". La polic¨ªa afirma que los contactos sexuales se produjeron "en numerosas ocasiones" en los ¨²ltimos dos a?os. Tras lograr que las menores les diesen los nombres y apellidos de todos sus clientes, la Polic¨ªa Auton¨®mica realiz¨® el pasado mi¨¦rcoles las 14 detenciones. Al estar llenos los calabozos de Ll¨ªria trasladaron a 13 acusados a la Jefatura Superior de Polic¨ªa, donde pasaron la noche. Algunos acusados son vecinos de Benissan¨®, La Pobla de Vallbona y L"Eliana, pero la gran mayor¨ªa residen en Ll¨ªria, como Jos¨¦ Manuel M., de unos 40 a?os, que regenta un bar; o el taxista Miguel M. Los letrados de estos dos acusados afirmaron ayer, durante un receso, que sus clientes son inocentes y ni siquiera conocen a las menores. Los familiares de los 13 detenidos, que abarrotaban ayer los juzgados, comentaron que era "un montaje", "un malentendido", o que las menores "buscaban dinero". Muchos guardaron silencio. Un furg¨®n policial llev¨® a los 13 detenidos a Ll¨ªria a mediod¨ªa en dos turnos. Primero trajo a ocho acusados y luego a los cinco restantes. Al llegar al juzgado, la mayor¨ªa ocultaba su rostro con peri¨®dicos. "Da igual, son gente muy conocida en sus pueblos, han quedado marcados aunque les declaren inocentes", protestaba un letrado. Un detenido, Pep, de unos 70 a?os, fue acompa?ado por la Polic¨ªa Local a su domicilio sobre las tres de la tarde a recoger unos medicamentos. Regres¨® poco despu¨¦s, sin preocuparse de cubrir su rostro.