La gigantesca Feria del Libro de Francfort cumple 50 a?os en medio de la euforia

La Feria Internacional del Libro de Francfort (Alemania) se abre ma?ana con m¨¢s euforia que nunca: celebra sus 50 a?os y sus espectaculares cifras siguen creciendo: 184.000 metros cuadrados de exposici¨®n, 300.000 libros (impresos y electr¨®nicos), m¨¢s de 9.000 empresas de 100 pa¨ªses, 300.000 visitantes, 10.000 periodistas. La primera edici¨®n se cre¨® en 1949 con un sentido de "reparaci¨®n", seg¨²n su director, Peter Weidhaas. "Quiso apoyar la rehabilitaci¨®n alemana como naci¨®n de cultura". Despu¨¦s de la II Guerra, "la apuesta era reconstruir y limpiar Alemania lo m¨¢s r¨¢pido posible".

"En esta primera fase de reconstrucci¨®n, era muy importante mostrar un nuevo comienzo en t¨¦rminos morales", declar¨® Peter Weidhaas. "La fundaci¨®n de la Feria del Libro y del Premio de la Paz fueron un ejemplo obvio de este esp¨ªritu". Muestra de este compromiso de Francfort con la democracia y con las libertades es, precisamente, la concesi¨®n de este galard¨®n, a autores como Jorge Sempr¨²n, que estuvo en el campo de concentraci¨®n de Buchenwald, o, el a?o pasado, al turco Kemal Yasar, que ha sufrido una grave represi¨®n en su pa¨ªs.En esta edici¨®n lo recibir¨¢ el escritor alem¨¢n Martin Walser, que perteneci¨® al Grupo de los 47. Es autor de obras como Caballo en fuga, La ni?ez ofendida, Dirke y Wolf o Roble y conejos de angora. Otro ejemplo: la feria acoge por primera vez en 1998 el Premio Internacional Libertad para Publicar, creado por la Asociaci¨®n Internacional de Editores, a sugerencia de la Federaci¨®n de India, coincidiendo con el 50? aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos del Hombre. Lo recibir¨¢ el editor turco Ayse Nur Zarakolu, que lucha por la libertad de expresi¨®n desde hace m¨¢s de veinte a?os. La entrega ir¨¢ acompa?ada de un debate internacional, Libertad para escribir, libertad para publicar, en el que participar¨¢n, entre otros, el ex ministro de Cultura franc¨¦s Jack Lang, el presidente de la Asociaci¨®n de Editores y Libreros Alemanes, Gerhard Kurtze, y el editor noruego William Nygaard, que result¨® herido tras haber publicado Los versos sat¨¢nicos, de Salman Rush-die.

Un invitado especial de la feria ser¨¢ el escritor iran¨ª Faradj Sarkushi, que fue puesto en libertad en enero de 1998 despu¨¦s de permanecer un a?o en prisi¨®n. No se le ha permitido salir de su pa¨ªs hasta que le lleg¨® la invitaci¨®n de la Feria del Libro de Francfort a trav¨¦s del Parlamento Internacional de los Escritores. Sarkushi proyecta acabar tres estudios de cr¨ªtica literaria en los que est¨¢ trabajando actualmente y piensa regresar a Ir¨¢n tan pronto como las circunstancias pol¨ªticas se lo permitan.

1949, en la Paulskirche

S¨®lo 205 editores alemanes asistieron, en 1949, a la primera edici¨®n de la Feria de Francfort. Se celebr¨® en la Paulskirche (iglesia de San Pablo), s¨ªmbolo de la tradici¨®n democr¨¢tica en Alemania. Al a?o siguiente asistieron 360 editores alemanes y 100 internacionales. Y, desde entonces, no ha parado de crecer. El boom econ¨®mico que sigui¨® a la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Federal de Alemania, el desarrollo del negocio editorial y el cada vez mayor car¨¢cter internacional, contribuyeron a su r¨¢pido desarrollo.A lo largo de estas cinco d¨¦cadas, la feria ha ido evolucionando. Ya no es ¨²nicamente el lugar donde se compran y venden derechos y se descubren novedades; aunque todo ello continuase, han incrementado extraordinariamente otras actividades, que la convierten en un foro de reflexi¨®n. A mediados de los setenta introdujo un espacio espec¨ªfico para "los pa¨ªses invitados", una f¨®rmula que estimula el descubrimiento de otras literaturas. Por ah¨ª han pasado India, Italia, Francia, Jap¨®n, Espa?a, Irlanda o M¨¦xico.

En 1992, despu¨¦s de la debacle del Este, cre¨® el Encuentro Este-Oeste para el intercambio de ambos lados; luego, el Norte-Sur y, en 1993, la feria dio el campanazo con el libro electr¨®nico, al que dedic¨® un espacio propio que horroriz¨® a muchos editores tradicionales. Hoy, los multimedia han adquirido car¨¢cter de normalidad, y aunque siguen en el prestigioso pabell¨®n cuatro, en el centro de la feria, se los puede ver por todas las casetas junto a los libros convencionales. Francfort no se limita a mostrar los nuevos productos, sino que, desde hace a?os, propone jornadas de reflexi¨®n sobre ellos. En esta edici¨®n, Conocimiento ahora abordar¨¢ diversos aspectos como informaci¨®n, servicios, negocios, entretenimiento y educaci¨®n, entre otros. Tambi¨¦n dar¨¢ a conocer los candidatos al Europrix, galard¨®n para arte multimedia, creado por la Comisi¨®n Europea, que se concede este a?o por primera vez.

Desembarco suizo

Suiza es el pa¨ªs invitado en esta edici¨®n. Participar¨¢n m¨¢s de cien autores, traductores, editores y cr¨ªticos, habr¨¢ exposiciones, debates y diversas manifestaciones culturales. Una noche suiza se organizar¨¢ en varios puntos de la ciudad de Francfort.La feria avanza a todo trapo y durante seis d¨ªas (se clausurar¨¢ el domingo 11) desbordar¨¢ a los participantes. "Francfort tiene cada vez m¨¢s un sentido de direcci¨®n", dijo Weidhaas, sobre todo en estos momentos en que la gran confusi¨®n que hay en el mercado y la abundante producci¨®n editorial la convierten en "un foro concreto" para observar el futuro.

Weidhaas habl¨® de algunos de los problemas que est¨¢n marcando el mundo editorial y que est¨¢n impulsando a su reestructura a varios niveles: "La publicaci¨®n arbitraria. Ya no hay tendencias en la producci¨®n editorial. Cualquier cosa que parezca vendible ser¨¢ publicada. La competici¨®n en el mercado se basa principalmente en criterios de beneficios inmediatos". El director de la Feria de Francfort se refiri¨® tambi¨¦n a la superproducci¨®n editorial. La mayor¨ªa de los t¨ªtulos son publicados en tiradas cada vez m¨¢s cortas, lo que hace que los book-sellers se conviertan en el motivo de salvaci¨®n de las editoriales. "Pero los m¨¢s vendidos no tienen a menudo nada que ver con la genuina calidad literaria".

Weidhaas alert¨® sobre los retos de un futuro cada vez m¨¢s inmediato. "Aunque la venta on line no va a reemplazar inmediatamente a las librer¨ªas tradicionales se puede dar por sentado que tendr¨¢n un gran impacto en el mercado tal como est¨¢ configurado actualmente".