La Real celebra su reencuentro
Los donostiarras caricaturizaron a un Deportivo que pec¨® de conservador
El reencuentro de la Real Sociedad consigo misma le permiti¨® mostrar un perfil reconocible en Anoeta, donde se dudaba de su categor¨ªa. Por este camino, con esa suficiencia que exhibi¨® para ridiculizar al Deportivo, muestra un cierto parecido con su figura reciente. Cuando crec¨ªan las sospechas de que el conjunto donostiarra empleaba un maquillaje seg¨²n la ocasi¨®n, fuera europeo o de Liga el partido en cuesti¨®n, ayer no hicieron falta los cosm¨¦ticos. Extra?aron algunos retoques en las facciones del equipo -L¨®pez Rekarte jug¨® como lateral derecho, Ant¨ªa se situ¨® de central e Idiakez tom¨® la responsabilidad atacante-, y en consecuencia cambi¨® la expresi¨®n de la cara. Los gallegos cayeron en una trampa que les tendi¨® su entrenador. Irureta, conocedor por exceso del rival, urdi¨® una estrategia consistente en el aguante f¨ªsico de sus jugadores. Les orden¨® que presionaran sin descanso a Aranzabal y Sa Pinto, a quienes coloc¨® dos marcajes pringosos. El Deportivo no entendi¨® que es una maniobra muy arriesgada cuando el adversario emplea otros recursos y se burla de ese plan a labio batiente. La Real dibuj¨® una recta sobre el terreno de juego. Ant¨ªa, o la anticipaci¨®n interpretada con magisterio (colocaci¨®n, reflejos y velocidad), G¨®mez e Idiakez se erigieron en la columna vertebral. No se not¨® la De Pedro-dependencia, ni el autismo de K¨¹hbauer, ni las estrecheces con que actuaban Aranzabal y Sa Pinto.El caso de Idiakez tiene miga. Salt¨® de la grada a la titularidad sin el obligado episodio intermedio del banquillo. Pues bien, son¨® el pitido inicial y empez¨® a pedir todos los balones como un desconsolado futbolista de patio de colegio dispuesto a resolver todos los avatares del partido. Era tanta la insistencia solicitando su concurso que se meti¨® en todas las ocasiones del partido. Mientras el equipo de Irureta persist¨ªa en correr detr¨¢s del enemigo y del bal¨®n, la Real insisti¨® en no perder el dominio del juego. Era cuesti¨®n de tiempo, hasta lograr que madurara la desorganizaci¨®n del Deportivo y el f¨²tbol hiciera justicia. El gol de De Paula proyect¨® un horizonte diferente. Los gallegos pretendieron modificar su actitud en el partido, pero esa lecci¨®n no aparec¨ªa en el libreto. Se sumieron en la desorientaci¨®n.
REAL SOCIEDAD 2 - DEPORTIVO 0
Real Sociedad: Alberto; L¨®pez Rekarte, Loren, Ant¨ªa, Aranzabal; G¨®mez, K¨¹hbauer, Sa Pinto, De Pedro (Jauregi, m. 86); De Paula (Aldeondo, m. 75) e Idiakez (Pikabea, m. 81).Deportivo: Rufai; Armando, Ramis, Schurrer, Romero; Flavio Concei?ao (Donato, m. 76), Mauro Silva (Bonissel, m. 76); Scaloni, Ziani (Manjar¨ªn, m. 71), Fran; y Turu Flores. Goles: 1-0. M. 41: De Paula cabecea desde el primer poste y cruza el bal¨®n al palo contrario. 2-0. M. 60: De Pedro marca de penalti con un tiro muy potente. ?rbitro: Esquinas Torres, madrile?o. Expuls¨® a Loren con roja directa en el minuto 80. Amonest¨® con amarilla a L¨®pez Rekarte, K¨¹hbauer, Schurrer y Flavio Concei?ao. 24.735 espectadores en Anoeta. Recaudaci¨®n: 2.451.800 pesetas.
En la segunda parte, consumado el segundo tanto de De Pedro, el Deportivo baj¨® los brazos sin disimulo. La Real Sociedad puso en funcionamiento su argumento m¨¢s productivo: el contragolpe. De esta guisa se sucedieron las oportunidades sobre la porter¨ªa de Rufai. El ¨²nico borr¨®n se contabiliz¨® en este periodo, y se debi¨® a la falta de avaricia de los delanteros realistas o al empleo de florituras y adornos que chocan con la funcionalidad que se exige a un delantero delante del portal.
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