Clinton pide "medidas urgentes" para frenar la crisis, pero no hace propuestas concretas

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinto, puso ayer de nuevo de manifiesto su conciencia del peligro de contagio sin control de la actual crisis financiera, "la m¨¢s grave del ¨²ltimo medio siglo", dijo. Clinton pidi¨® "medidas urgentes" para salir de la crisis, aunque no hizo ni una sola propuesta concreta. Su intervenci¨®n ante la asamblea conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial hab¨ªa generado enormes expectativas, tras su enf¨¢tico pronunciamiento de la pasada semana. pero tras sus palabras la decepci¨®n se impuso.

El presidente de Estados Unidos, que fue pomposamente presentado ante las asambleas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial por su secretario del Tesoro, Robert Rubin, como "el l¨ªder mundial", pidi¨® un esfuerzo conjunto de todos los pa¨ªses en favor del crecimiento de la econom¨ªa internacional afirmando: "Conf¨ªo en que si actuamos todos juntos podemos acabar con la crisis actual". "Tenemos que actuar con urgencia, reformar el sistema financiero internacional para que est¨¦ preparado para el siglo XXI", dijo.Sin embargo, el presidente de EEUU ni siquiera record¨® sus palabras de la pasada semana, cuando pidi¨® un plan de actuaciones de emergencia y la creaci¨®n de nuevos programas para generar fondos destinados a los pa¨ªses en crisis. Las referencias de Clinton a la reuni¨®n del Grupo de los Siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo (G-7) del s¨¢bado pasado fueron tan inconcretas como el comunicado emitido tras esa cumbre.

Clinton defendi¨® la necesidad de mantener la libre circulaci¨®n de capitales, sin restricciones, aunque reconoci¨® que ¨¦sta ha conducido "a una mayor integraci¨®n mundial, muchas veces con flujos de capital sobre la base del endeudamiento y sin mecanismos de acompa?amiento para limitar el ciclo de expansi¨®n-depresi¨®n, que puede destruir esperanzas y la riqueza de los pueblos" que afecta especialmente a las econom¨ªas emergentes. El recordatorio a Jap¨®n, habitual en las ¨²ltimas cumbres, para que haga los deberes, reestructure su sistema financiero e incentive la demanda interna, no falt¨® en el discurso del presidente de Estados Unidos. "El mundo depende de Jap¨®n", asegur¨®.

Adem¨¢s de referirse a la voluntad de la comunidad internacional de ayudar a los pa¨ªses en desarrollo, tambi¨¦n puso condiciones a las aportaciones que pueden realizarse. "La comunidad internacional no puede salvar a una naci¨®n que no quiere reformar su propia econom¨ªa. Hacerlo ser¨ªa poner dinero bueno sobre dinero malo", advirti¨® en su discurso.

Tambi¨¦n se refiri¨® a uno de los lemas preferidos de Rubin, la "nueva arquitectura financiera internacional", que cada una de las grandes potencias econ¨®micas interpreta de una manera diferente cuando no se oponen abiertamente, y que los dirigentes estadounidenses no han concretado despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de ponerla en circulaci¨®n.

S¨ª que se refiri¨®, en cambio, al enfrentamiento que mantiene con la mayor¨ªa republicana del Congreso estadounidense, que a tres d¨ªas de finalizar sus sesiones contin¨²a bloqueando la aportaci¨®n de 18.000 millones de d¨®lares (2,52 billones de pesetas) al presupuesto del FMI.

Clinton record¨® que "Estados Unidos debe cumplir con sus compromisos adquiridos con el FMI" y compar¨® la actitud del Capitolio [sede del Congreso de EEUU] con la de quien con la excusa de reformar deja sin agua al cuerpo de bomberos justo cuando se ha declarado un incendio.

Debate sobre el presupuesto

En Washington las opiniones sobre la posibilidad de que el Congreso y la Casa Blanca alcancen un acuerdo antes del fin de semana, cuando se suspenden las sesiones, est¨¢n muy divididas y en cualquier caso nadie cree que los republicanos den su brazo a torcer, en un momento de extrema debilidad pol¨ªtica de Clinton, sin obtener alg¨²n tipo de concesi¨®n por parte de la Administraci¨®n dem¨®crata.El Congreso pretende condicionar su aportaci¨®n al organismo internacional, fundamental para garantizar la capacidad de intervenci¨®n del FMI en situaciones de crisis como la que ahora atraviesa la comunidad internacional, a la reforma de la instituci¨®n, al que acusa de ser m¨¢s un problema que una soluci¨®n a los problemas.

Incluso algunos conocidos republicanos que apoyan la concesi¨®n de los fondos han declarado que la oposici¨®n de la mayor¨ªa republicana se mantiene intacta. "Hay una oscura nube de desconfianza sobre la figura del presidente", declar¨® el senador Chuck Hagel. Las palabras de Clinton ante el FMI y el Banco Mundial fueron acogidas con pesimismo en Wall Street, que inici¨® una senda bajista, que fue superando posteriormente.