Ciclos
Los inversores quieren respuestas inmediatas para unos problemas cuyo origen es nebuloso y de los que los resultados est¨¢n en discusi¨®n permanente a cargo de la clase pol¨ªtica. Hasta ahora, la ¨²nica respuesta coherente para las causas de esta crisis financiera est¨¢ en el terreno de la filosof¨ªa econ¨®mica y alude a la vieja teor¨ªa de los ciclos econ¨®micos del capitalismo, convenientemente afiliados con abundantes dosis de actualidad, en cuanto a la econom¨ªa global se refiere.
Las viejas recetas no sirven; de ah¨ª que las cr¨ªticas sobre la pol¨ªtica del FMI arrecien y que la actitud de los inversores se apoye m¨¢s en la materializaci¨®n de sus posiciones que en la fe en una pr¨®xima soluci¨®n.
La confianza del martes se diluy¨® en esta jornada, aunque en esta ocasi¨®n los mercados de valores no parec¨ªan tener una responsabilidad directa en la retirada de los inversores.
La evoluci¨®n del d¨®lar, con una ca¨ªda de 2,45 pesetas en el cambio medio del Banco de Espa?a, apunta hacia
el alumbramiento de nuevos problemas, sobre todo cuando parece existir un consenso generalizado sobre pr¨®ximas reducciones de los tipos de inter¨¦s en Estados Unidos.
Para los analistas es evidente que la Reserva Federal bajar¨¢ los tipos de inter¨¦s hasta 0,75 puntos a medio plazo, en parte para revitalizar la econom¨ªa y tambi¨¦n para no dar una ventaja excesiva al ¨¢rea del euro.
La velocidad de los acontecimientos ha relegado a un segundo plano un dato que hasta ahora era evidente, que los ciclos econ¨®micos norteamericanos se repiten, con una diferencia de 10 ¨® 12 meses, en Europa. Las cosas van muy deprisa ¨²ltimamente, pero las econom¨ªas europeas repiten los datos de Estados Unidos, al menos hasta ahora, y esto explica las numerosas reticencias de los inversores a tomar, o mantener, posiciones en renta variable.
Las bolsas descontaron ayer esas dudas de la inversi¨®n entre sumarse al actual ciclo europeo o curarse en salud ante un futuro incierto, y lo hicieron mediante otro alarde de volatilidad.
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