Del crimen de Arganzuela al gol de Mijatovic

Una larga fila de cruces precedi¨® el camino que condujo a la creaci¨®n de la Comisi¨®n Antiviolencia de la Asamblea. Cr¨ªmenes como los de Costa Polvoranca, Arganda o Arganzuela dieron luz, en plena conmoci¨®n social, a la propuesta del consejero de Presidencia, Jes¨²s Pedroche, para crear un organismo, con representaci¨®n de los tres grupos parlamentarios, que durante un a?o analizase el fen¨®meno de la violencia urbana y al mismo tiempo citara e interrogara a los implicados, desde los presidentes de clubes hasta las madres de las v¨ªctimas, pasando por los polic¨ªas encargados de atajar el avance de un mal que por aquellas fechas, finales de 1996, parec¨ªa imparable. En ese clima, la ponencia fue bienvenida por todos los grupos y aprobada sin reticencias por la Comisi¨®n de Seguridad de la C¨¢mara. El 21 de noviembre de 1996, sus componentes se reunieron por primera vez. Los encabezaban el diputado del PP Fernando S¨¢nchez L¨¢zaro, el representante del PSOE Javier Ledesma y el parlamentario de IU Adolfo de Lux¨¢n.Arranc¨® entonces un largo trabajo que se top¨® con su prueba de fuego el d¨ªa en que dos directivos del Real Madrid acudieron a la Asamblea a informar sobre la relaci¨®n del club con los temidos ultrasur. Esta visita hab¨ªa sido precedida por una expedici¨®n de los parlamentarios al estadio Santiago Bernab¨¦u el 15 de junio de 1996, el d¨ªa en que el Real Madrid gan¨®, gracias a un gol de Mijatovic, la Liga. El resultado de aquella inspecci¨®n parlamentaria mostr¨® la primera se?al de la distancia que separaba al PSOE e IU (cr¨ªticos con la supuesta benevolencia del equipo blanco con los rapados) del PP (que minimiz¨® la violencia en el campo).

Nada m¨¢s llegar los directivos del Real Madrid a la Asamblea, los parlamentarios, siguiendo cada uno su propia partitura, exigieron al Real Madrid que evitase el acceso de los ultras al Santiago Bernab¨¦u. La respuesta de los ejecutivos blancos, desvinculando este tipo de violencia con el f¨²tbol, encresp¨® los ¨¢nimos del PSOE e IU, que interpretaron la respuesta como una forma de debilidad ante los ultrasur. El voltaje subi¨® cuando el diputado del PP nuevamente sali¨® en defensa del Real Madrid y dio paso, por primera vez desde la creaci¨®n de la comisi¨®n, a la sensaci¨®n de que la grieta que separaba a los componentes de la comisi¨®n era ya insuperable. Fue ¨¦ste el ¨²ltimo acto de trascendencia de un heterog¨¦neo grupo que ahora, nuevamente, ha de sentarse ante el texto elaborado por el diputado del PP y llegar por consenso a una conclusi¨®n que ser¨¢ presentada ante la Asamblea. ?se es el acuerdo.