El Gobierno acepta sentarse a una mesa con HB tras las elecciones si renuncia a la violencia

El Gobierno est¨¢ dispuesto a sentarse en una mesa en la que participe Herri Batasuna tras las elecciones vascas del pr¨®ximo d¨ªa 25, siempre que rechace el uso de la violencia para conseguir objetivos pol¨ªticos y sin exigirle, en cambio, que condene los atentados cometidos hasta ahora por ETA. En esa l¨ªnea el Ejecutivo tiene pr¨¢cticamente decidido "un gesto" limitado y reversible con los presos etarras antes de la cita electoral. Dicho gesto, seg¨²n algunas fuentes, ser¨ªa la contrapartida a otro "no p¨²blico" por parte de la banda terrorista, que ya se podr¨ªa haber producido.

Fuentes gubernamentales indicaron ayer que el PP aceptar¨ªa participar en una mesa de Ajuria Enea "renovada y actualizada", de la que formara parte HB, si la convoca el nuevo lehendakari, previsiblemente el peneuvista Juan Jos¨¦ Ibarretxe, tras las elecciones del domingo 25. La condici¨®n que pone el Gobierno para dialogar con Euskal Herritarrok -nombre bajo el que se presenta HB a las elecciones- es que acepte las reglas del juego democr¨¢tico y el veredicto de las urnas, renunciando definitivamente a la violencia. En cambio, el Gobierno no le pedir¨¢ que condene los atentados cometidos hasta ahora por ETA, por considerar que esta exigencia podr¨ªa bloquear el proceso y que lo prioritario es consolidar la paz.Respecto al traslado de reclusos de ETA a c¨¢rceles pr¨®ximas a Euskadi, probablemente esta misma semana, seg¨²n fuentes de Interior, desde el Ejecutivo se se?al¨® que se trata de volver a poner en marcha el acercamiento individualizado que se interrumpi¨® el pasado mes de abril, sin cuestionar por ahora el conjunto de la pol¨ªtica penitenciaria. Las mismas fuentes indicaron que estos acercamientos, de car¨¢cter humanitario, ser¨ªan limitados y reversibles, por lo que podr¨ªan revisarse si el proceso de paz se frustra. Miembros del Gobierno insistieron ayer en el car¨¢cter unilateral de esta medida, que se da por hecha, mientras que otros la condicionaron a un gesto rec¨ªproco "de la otra parte". Estos ¨²ltimos se?alaron que dicho gesto de ETA "no tiene por qu¨¦ ser p¨²blico" y no descartaron que se haya producido ya.

Confianza

En todo caso, el Gobierno trasluce actualmente una confianza en el car¨¢cter definitivo de la tregua muy superior a la que mostraba hace pocas semanas, lo que indica que ha recibido datos en esta direcci¨®n. En medios gubernamentales se afirmaba ayer que el proceso de pacificaci¨®n de Euskadi podr¨ªa ser muy r¨¢pido, compar¨¢ndolo con el desmoronamiento del bloque sovi¨¦tico tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Aunque se niega oficialmente la existencia de cualquier comunicaci¨®n directa o indirecta con ETA, el Ejecutivo conoce la voluntad de la actual direcci¨®n etarra de evitar por todos los medios cualquier escisi¨®n de partidarios de seguir los atentados.Por lo que se conoce, el ¨²nico mensaje de ETA, tras el comunicado p¨²blico del pasado 16 de septiembre en el que anunci¨® la tregua, fue el dirigido hace unos d¨ªas a los partidos y organizaciones firmantes de la declaraci¨®n de Lizarra durante su reuni¨®n en Saint Jean de Pied de Port (Francia).

Este comunicado, que fue quemado tras su lectura, iba m¨¢s all¨¢ que el escrito en el que anunciaba el alto el fuego al plantearse una renuncia definitiva a las armas, seg¨²n quienes lo conocieron. Tambi¨¦n abona esta tesis el que HB no base su estrategia pol¨ªtica en el resultado de las elecciones del 25-O, sino en las municipales de junio de 1999, por lo que al menos hasta ese fecha deber¨ªa mantenerse la tregua.