Francia se suma a Espa?a en el rechazo al recorte de ayudas agr¨ªcolas de Bruselas

Francia se apunt¨® ayer al frente de los pa¨ªses de la cohesi¨®n -los menos pr¨®speros- en contra de las propuestas de la Comisi¨®n sobre la futura financiaci¨®n de la Uni¨®n Europea (UE). El primer ministro, el socialista Lionel Jospin, abandon¨® la actitud de mutismo mantenida por su pa¨ªs durante el Consejo de Ministros de Econom¨ªa y Finanzas (Ecofin) del lunes para asegurar: "No somos favorables a la cofinanciaci¨®n [nacional] de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC)". La actitud de Francia puede representar un importante refuerzo al rechazo espa?ol.

La reducci¨®n de las ayudas agr¨ªcolas es la principal propuesta de la Comisi¨®n en su informe sobre los recursos propios (ingresos presupuestarios) para el periodo 2000-2006, que pretende satisfacer el deseo de Alemania de reducir su esfuerzo presupuestario. Jospin formul¨® su posici¨®n contraria durante una visita a Bruselas, donde se entrevist¨® con el colegio de comisarios. "No somos favorables en principio a la renacionalizaci¨®n de la PAC", subray¨® el mandatario franc¨¦s, aunque admiti¨® la posibilidad de "modular" las subvenciones agr¨ªcolas, profundizar las reformas en curso y controlar -es decir, reducir- los gastos.Con esa definici¨®n se alineaba con el grupo encabezado por Espa?a en contra de las propuestas de la Comisi¨®n. Lo hac¨ªa, adem¨¢s, usando parecidos argumentos europe¨ªstas a los empleados el lunes por el vicepresidente espa?ol Rodrigo Rato en el Ecofin: "La PAC es parte fundamental del acervo comunitario. Es necesario que evolucione, pero no debe eliminarse ese acervo".

Los pa¨ªses contrarios a que parte de los gastos de la PAC (un 25% de las ayudas directas a los agricultores) corra a cargo de los presupuestos nacionales, como Espa?a y Francia, interpretan que este m¨¦todo de cofinanciaci¨®n (tambi¨¦n existente en la pol¨ªtica estructural, la que m¨¢s beneficia a Espa?a) equivale a una "renacionalizaci¨®n" de una pol¨ªtica com¨²n, lo que ir¨ªa en contra de la ortodoxia comunitaria. En realidad, s¨®lo se nacionalizar¨ªa parcialmente su financiaci¨®n. A Espa?a, la f¨®rmula le costar¨ªa unos 90.000 millones de pesetas, y a Francia, todav¨ªa m¨¢s.

Una Europa social

Jospin aprovech¨® su visita a la Comisi¨®n para hacer campa?a por una Europa econ¨®mica y social que complemente la uni¨®n monetaria. Alab¨® la propuesta del italiano Romano Prodi, consistente en utilizar parte de las reservas sobrantes de los bancos centrales europeos para emprender nuevos programas -o revitalizar los planes del antiguo presidente de la Comisi¨®n, Jacques Delors- de infraestructuras que reaviven la actividad econ¨®mica. "Suscribo su esp¨ªritu", precis¨®, aunque dijo preferir que las instituciones europeas acudan a empr¨¦stitos. Su enmienda a Prodi es que la puesta en el mercado de las reservas (oro y d¨®lares) de los bancos centrales provocar¨ªa una rebaja adicional en la cotizaci¨®n de la divisa estadounidense, algo peligroso en estos momentos de turbulencias.