Los silencios
ROSA SOLBES D¨ªas atr¨¢s, Josep Torrent utilizaba el t¨¦rmino omert¨¤ al analizar ciertas reacciones ante el caso de la desaparici¨®n de los fondos para la formaci¨®n que manejaba la patronal valenciana. Y es cierto que estamos ante una investigaci¨®n de posibles irregularidades que se estrella contra la desmemoria y la afasia, o la presunta ignorancia de las mismas personas que hace cuatro d¨ªas presum¨ªan en la cafeter¨ªa de que a sus largas antenas no se les escapaba nada ("si yo te contara..."). Otra muestra de c¨®mo funcionan las cofrad¨ªas del Santo Silencio es el brote de hepatitis C, donde tras un irresponsable ramillete de ciegos, sordos y mudos, hemos topado con una legi¨®n de avispados sabuesos que "se ol¨ªan algo". Todo muy ilustrativo de la facilidad con que se pasa del vox p¨®puli a la amnesia absoluta, y de la alegr¨ªa con que se rehace el camino para susurrar luego, siempre que no sea ante el juez, que "era de dominio p¨²blico" algo que custodiaban los gruesos muros del sanedr¨ªn. En el otro polo est¨¢ la cara de gilipollas que se nos queda a quienes no hab¨ªamos entrado en el c¨ªrculo de la Gran Sabidur¨ªa, protegido por esa especie de campana de climalit m¨¢s blindada que Fort Knox. Deja mal cuerpo, la verdad, tanto solapamiento sobre asuntos de suma importancia. Y result¨® espantoso el comentario de un alto cargo ministerial poco despu¨¦s de la fuga de Rold¨¢n: "Ese, hace tiempo que ol¨ªa a chorizo". Pero se lo embutieron doblado. Nos lo dejaron / nos lo hicieron tragar, y fue aquella una indigesti¨®n que regurgitar¨¢ durante d¨¦cadas. Tambi¨¦n ocurri¨® en Alicante, tras uno de los primeros episodios protagonizados por el concejal popular Montalvo, cuando la portavoz socialista solt¨® que "todo el mundo sabe qui¨¦n es este se?or" (?Todo el mundo? Pero...?qui¨¦n es todo el mundo?). Claro que mir¨¢ndolo bien, puede que se trate de dos especies distintas. Por una parte estar¨ªa el enterado tipo madrile?o, el habitante del cabo de la calle, el profesional del "yo ya lo sab¨ªa" siempre posterior al destape de los esc¨¢ndalos. Aparenta haber recuperado la voz, pero no pasa de listillo farolero. Porque quien de verdad supo no suele hablar demasiado, temeroso del reproche moral, de la sospecha de complicidad o, m¨¢s probablemente, de la responsabilidad penal que se pudiera derivar. O por no acabar (real o figuradamente) en el fondo del muelle con unos zapatos de cemento, ya que lo que s¨ª es de dominio p¨²blico es que a algunos capos, despu¨¦s del tir¨®n de manta, las nalgas a la intemperie no les impiden seguir manejando los hilos. Dicho todo lo cual no puedo acabar sin expresar mi asombro por la insinuaci¨®n, realizada por Eduardo Zaplana en plena crisis de la Ford, en el sentido de que si no hay acuerdo entre empresa y sindicatos, ¨¦l hablar¨¢ y destapar¨¢ no se qu¨¦ informaci¨®n o documentos sobre no se qu¨¦ enigma oculto cuya exposici¨®n a la luz a saber a qui¨¦n podr¨ªa perjudicar. Los pr¨ªncipes prudentes saben que la labor de gobierno requiere sigilo, habilidad, y a veces un pu?etazo sobre la mesa. Pero tras esta amenaza p¨²blica sobre un tema de inter¨¦s general, creo que no le quedan al presidente m¨¢s que dos opciones: cont¨¢rnoslo todo, y ya, o callar para siempre. Y yo me pregunto si le pagamos para lo uno o para lo otro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.