El PP augura que los nacionalistas seguir¨¢n de campa?a hasta las municipales de junio

En el PP calculan que esta campa?a no se cerrar¨¢ el 25 de octubre tras las elecciones. Primero porque temen que el candidato del PNV, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, saque entonces "como un prestidigitador de la chistera" sus verdaderas cartas a favor de la independencia y la Declaraci¨®n de Lizarra (Estella), como rese?¨® ayer de nuevo el cabeza de cartel del PP, Carlos Iturgaiz. Pero sobre todo porque aguardan que los resultados de estas auton¨®micas consoliden un gobierno de tono nacionalista (PNV-EA) que actuar¨ªa en precario hasta los comicios municipales de junio. Esos meses servir¨ªan de prueba para que HB, EH y su entorno demostraran su verdadera voluntad en este proceso de paz abierto tras la tregua anunciada por ETA. En el PP argumentan que los diputados de HB-EH apuntalar¨¢n hasta las municipales al gobierno nacionalista cuando lo necesite, como ocurri¨® en los ¨²ltimos meses de la extinta legislatura, y un a?o m¨¢s tarde "podr¨ªan pisar el acelerador e integrarse en el Ejecutivo", lo que "fracturar¨ªa de forma radical no ya la pol¨ªtica vasca sino la sociedad".

El presidente de honor del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior, remacha estas ideas al razonar por qu¨¦ esta cita es tan crucial. Mayor Oreja cree evidente ese riesgo de que "la campa?a siga tras las elecciones" y lamenta de cara a ese momento que "algunos", en alusi¨®n a los nacionalistas, "hayan hecho saltar por los aires los puntos de encuentro y las reglas de juego que funcionaron hasta ahora en este pa¨ªs".

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, subray¨® ayer ese mensaje en Getxo, donde adem¨¢s aprovech¨® para colocarle a Mayor, al Gobierno Aznar y a su propia gesti¨®n en materia de empleo todas las medallas imaginables.

Iturgaiz prefiri¨® el ataque frontal a Ibarretxe. Insisti¨® en que oculta su juego y no avanz¨® su posici¨®n sobre el objetivo filtrado por el dirigente nacionalista de ofrecer alg¨²n tipo de "cobertura" a PP y PSE para integrarlos desde la sombra de los despachos en este complejo proceso. PSOE y PP, cuyos mensajes en esta campa?a parecen en muchas ocasiones calcados, han reaccionado a esa oferta de distinta manera. Los socialistas han dado muestras de que no les importar¨ªa volver a compartir gobierno con el PNV. En el PP constatan que ese intento de "romper la campa?a" no ha cuajado y desde luego ni se plantean ese escenario.

El PP no s¨®lo busca en estas elecciones incrementar su fuerza en Euskadi. Mayor e Iturgaiz han dejado sentado que persiguen arrebatar al PNV "el espacio de centralidad de la sociedad vasca" que entiende ha abandonado. Cuando hablan de conquistar ese territorio imaginan unas urnas rebosantes de votos, con una participaci¨®n como de generales. Los expertos estiman que un pronunciamiento superior al 65% (el anterior fue del 60%) realzar¨ªa el papel de PP y PSE en detrimento de los nacionalistas.