Qu¨¦ sabe Greenspan para querer curarse en salud
La rebaja sorpresiva de dos tipos de inter¨¦s en un cuarto de punto cada uno el pasado jueves 15 por la Reserva Federal de EEUU ha abierto en los mercados un interrogante: ?Qu¨¦ saben Alan Greenspan y la Reserva Federal que todos los dem¨¢s participantes ignoran como para querer curarse en salud y facilitar liquidez a los mercados? El banco central norteamericano ha anticipado estos recortes ya que la pr¨®xima reuni¨®n de su comit¨¦ de mercado abierto, seg¨²n el calendario, toca el 17 de noviembre, despu¨¦s de la del pasado 29 de septiembre, aquella en la que se decidi¨® una bajada de cuarto de punto para los federal funds, el dinero que se prestan los bancos entre s¨ª. En otros t¨¦rminos: no se pod¨ªa esperar un mes m¨¢s, hasta el 17 de noviembre. Durante la reuni¨®n anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), los banqueros que tuvieron oportunidad de hablar a solas con Alan Greenspan se?alan que su pesimismo fue creciendo d¨ªa a d¨ªa. Un hecho que le desmoraliz¨®, se?alan las fuentes, fue la ca¨ªda del fondo de alto riesgo para ricos Long Credit Term Management (LCTM). Greenspan hab¨ªa advertido que estos fondos no necesitaban ser regulados. La hecatombe demostr¨® que era un error y la Reserva Federal organiz¨® r¨¢pidamente el salvamento con un grupo de bancos privados en torno a la Reserva Federal de Nueva York. Greenspan no ocult¨® en sus comentarios privados y p¨²blicos su visi¨®n sombr¨ªa de las perspectivas, contribuyendo con ellos a la fuerte ca¨ªda del d¨®lar frente al yen y al marco.
La idea, a partir del segundo recorte de tipos, es que la Reserva Federal no est¨¢, en realidad, combatiendo las tendencias recesivas que presuntamente estar¨ªan aflorando en la econom¨ªa estadounidense. No. El problema ser¨ªa distinto.
El cuadro de situaci¨®n ser¨ªa m¨¢s o menos ¨¦ste: la ca¨ªda de las bolsas y los movimientos monetarios conocidos hasta ahora ser¨ªan las agitadas y turbulentas aguas de la superficie. Bajo ella se mover¨ªan unos flujos financieros, en los que la banca internacional ocupa un lugar predominante, cuyo da?o no es posible, dado su volumen y amplitud, evaluar por el momento.
Una de las consecuencias de la situaci¨®n es que se han terminado las condiciones de financiaci¨®n vigentes durante el pasado a?o. Los bancos e instituciones han cortado o restringido el cr¨¦dito m¨¢s a las empresas que a los particulares. Las emisiones de papel comercial de las empresas han visto distanciar los tipos que pagan respecto a bonos del Tesoro y otros instrumentos financieros. Este hecho suele configurar lo que se conoce como credit crunch o un brusco corte o escasez del cr¨¦dito.
Es cierto que tanto la ca¨ªda de los beneficios de las empresas estadounidenses, como resultado de la crisis en Asia, y las dificultades crediticias ya han desacelerado los gastos de inversi¨®n. Y que ello fortalece las tendencias recesivas de la econom¨ªa estadounidense. Pero, de momento, estas tendencias no parec¨ªan, a juzgar por los propios datos y valoraciones de la Reserva Federal, el peligro mayor.
En cambio, la Reserva Federal, despu¨¦s de la experiencia del fondo LCTM, el Tiger y quiz¨¢ otros menos conocidos, estar¨ªa m¨¢s preocupada por un accidente financiero, esto es la ca¨ªda, por la crisis de liquidez, de varios fondos de alto riesgo que a su vez, en efecto domin¨®, se llevar¨ªa por delante a las instituciones bancarias. En todo caso, lo que est¨¢ ocurriendo es que el brusco cambio de situaci¨®n, de una expansi¨®n a una posible recesi¨®n, va acompa?ado, como resultado de la globalizaci¨®n y de los flujos financieros mundiales, de un riesgo de crisis bancaria de proporciones desconocidas. Es el fantasma, a escala planetaria, de lo que ha ocurrido con el sistema financiero de Jap¨®n.
La Reserva Federal, pues, estar¨ªa actuando por anticipado para drenar liquidez al sistema a efectos de amplificar la crisis. Hay ciertas opiniones en el sentido de que quiz¨¢ sea demasiado tarde. En su reciente comentario, por ejemplo, J. P. Morgan se?ala que las acciones adoptadas, incluyendo el recorte de impuestos, "ser¨¢n demasiado peque?as y, especialmente, demasiado tard¨ªas para evitar la recesi¨®n".
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