Las banderas no se comen
Uno de los encargos m¨¢s agradables que me ha dado el PSOE ha sido el de viajar a Irlanda del Norte como delegado del partido a las tres ¨²ltimas conferencias anuales del SDLP, el partido socialdem¨®crata y laborista presidido por John Hume, merecido ganador del premio Nobel de la Paz de este a?o, junto con David Trimble. No era la primera vez que viajaba a Irlanda del Norte. Lo hab¨ªa hecho anteriormente en circunstancias bien distintas: en 1980, de la mano de Rohri O?Brihri, actual l¨ªder del IRA Continuidad (¨²nico grupo republicano que no ha asumido el acuerdo de Stormont), para explicar a Gerry Adams la importancia de la reci¨¦n conquistada autonom¨ªa vasca. El actual l¨ªder radical ten¨ªa un especial empe?o en mantener relaciones con Euskadiko Ezkerra, quiz¨¢ porque por aquel entonces abrigara la ilusi¨®n de que pudiera ocurrir algo similar en su pa¨ªs. No obstante, la brusquedad de las formas para librarse de ¨¦l de la que hicieron gala los j¨®venes l¨ªderes y que le privaron de la presidencia del Sinn Fein aprovechando su estancia en el hospital por un accidente de tr¨¢fico, hizo que se radicalizaran sus posturas.
Luego volv¨ª como periodista para rodar un programa de televisi¨®n con el t¨ªtulo prof¨¦tico pero excesivamente adelantado de El ocaso del terrorismo en Europa, en el que intent¨¢bamos demostrar que el fen¨®meno del terrorismo no era local sino europeo y ligado a una generaci¨®n, por lo que, tanto el terrorismo de tintes ultraizquierdistas como el vestido de ultranacionalista, estaban condenados a desaparecer cuando madurara la generaci¨®n ligada de una u otra manera al Mayo franc¨¦s y su problem¨¢tica. Actualmente no suena mal, pero era un tanto iluso plantearse estas cosas a principios de los a?os noventa.
A la tercera fue la vencida, cuando fui a la citada conferencia anual del SDLP. Uno se imagina que tuvieron que evitar llamarse LSD. Y que la redundancia en llamarse socialdem¨®crata y laborista evoca fusiones y convergencias entre grupos de diferentes or¨ªgenes y sensibilidades. Todo muy familiar para alguien que ha militado en la vieja Euskadiko Ezkerra.
Pero con el que era dif¨ªcil no identificarse era con un personaje, John Hume, que destacaba entre la militancia y que la manten¨ªa unida y cohesionada, confiando que alg¨²n d¨ªa, si las contradicciones intercomunitarias de Irlanda del Norte no deshac¨ªan al partido, ¨¦ste terminar¨ªa disolviendo las dos comunidades, cat¨®lica y protestante, en ¨²nico pueblo con dos tradiciones culturales diferentes pero igualmente consustanciales. Un pol¨ªtico de una biograf¨ªa que s¨®lo se puede dar en Irlanda o en Euskadi: Comprensivo con las reivindicaciones de los nacionalistas pero de los que les separa un abismo cultural e ideol¨®gico. Su padre le dijo una vez, y ¨¦l se encarga de repetirlo en cada mitin: las banderas no se comen. Y ¨¦l ha enfocado siempre la cuesti¨®n pol¨ªtica de Irlanda del Norte sin perder su perspectiva social.
Cuando tuve oportunidad de charlar largo y tendido con ¨¦l, en las cenas-baile de la conferencia (sospecho que le gusta el baile tan poco como a m¨ª), le pregunt¨¦ sobre los argumentos que hab¨ªa utilizado para convencer a Gerry Adams de que se encaminara por la senda de la paz. Ya sab¨ªa para entonces que el abandono de la violencia es un proceso inici¨¢tico, personal e intransferible, y que por tanto, lo que vale para un grupo no vale para otros, porque el m¨¦rito es que se viv¨ªa como si fuera un camino aut¨¦ntico e inventado por uno mismo. La clave de la argumentaci¨®n consist¨ªa en el descubrimiento de la UE. En el marco de esta entidad pol¨ªtica, todos sus ciudadanos tendr¨ªan dos nacionalidades (franceses, alemanes, etc. y europeos) y tendr¨ªan que saber vivir esa tensi¨®n. Adem¨¢s la historia de Francia y Alemania durante los dos ¨²ltimos siglos hab¨ªa estado plagada de muchos m¨¢s enfrentamientos que los de las dos comunidades de Irlanda del Norte y hab¨ªan sido capaces de crear instituciones comunes en un mundo "postnacioanalista" (la definici¨®n es de propio John Hume). ?Por qu¨¦ no hacer lo mismo en Irlanda del Norte?
Y ha funcionado.
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