?Ha dicho usted la Tercera V¨ªa?

Est¨¢ visto que la gran fiesta universal de la mundializaci¨®n no se celebrar¨¢ ma?ana. En medio del caos burs¨¢til y financiero que ha terminado este oto?o con las promesas de globalizaci¨®n y que tan peligrosa cancha da a los fanfarrones del liberalismo salvador y del mercado sin reglas, se hace necesario constatar que una vez m¨¢s los para¨ªsos ideol¨®gicos son una ilusi¨®n. Por tanto, ser¨ªa desastroso que los pol¨ªticos, muy propensos a la tranquila navegaci¨®n de cabotaje, pierdan de vista el horizonte. La sombra que camina despacio es menos temible que la que lo hace a grandes zancadas. De esta forma, no cabe duda de que Jacques Chirac y Lionel Jospin han optado por gobernar a corto plazo. Se han ganado as¨ª una reputaci¨®n de moderaci¨®n que gusta a la opini¨®n p¨²blica. Pero, de tanto desfilar al ritmo de la tropa se termina por extraviarse con ella. El presidente y el primer ministro nos deben algo m¨¢s que esa prudente reserva que les sirve de muralla. Uno y otro tuvieron el aplomo de enfrentarse a la sonrisa condescendiente de sus hom¨®logos occidentales al evocar la necesidad de una TERCERA V?A mientras triunfaba a¨²n el liberalismo puro y duro sobre las ruinas del comunismo. La crisis viene a darles la raz¨®n. Si ayer tuvieron intuici¨®n, hoy su mutismo resulta incomprensible. Ser¨ªa bueno que demostraran —sin arrogancia, pero con claridad— que pueden estar en la vanguardia de esa TERCERA V?A.

18 de octubre