"El enfrentamiento entre nacionalistas y no nacionalistas es una ficci¨®n"
Catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa en la Universidad de Deusto, Javier Elzo es uno de los especialistas que m¨¢s ha hecho por desenmara?ar el complejo mundo de la violencia juvenil en Euskadi. Director de un riguroso informe sobre ese fen¨®meno de vandalismo pol¨ªtico conocido como kale borroka (lucha callejera), Elzo considera que ¨¦sta es una situaci¨®n mucho mejor que la de hace cuatro a?os para que desaparezca la kale borroka, dado el nivel de organizaci¨®n de sus practicantes. Todav¨ªa se sorprende de que se acuda a ¨¦l como experto en la actualidad pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco, pero lo cierto es que se trata de uno de los analistas m¨¢s finos del mundo nacionalista. Pregunta. Como estudioso de los fen¨®menos de violencia juvenil, ?C¨®mo ve el futuro reciclaje de los que han participado en las algaradas de la llamada kale borroka de apoyo a ETA? Respuesta. Estos cambios no se dan de la noche a la ma?ana. Desde que dirig¨ª aquel informe que ya es viejo (est¨¢ elaborado antes de 1996) han pasado muchas cosas. Creo que la m¨¢s importante es que aquello que en algunos momentos era espont¨¢neo (entre 1994 y 1996) se ha organizado mucho m¨¢s por varias razones: quiz¨¢s la m¨¢s importante sea que ha desaparecido la sensaci¨®n de impunidad por la presi¨®n de la judicatura y la fiscal¨ªa. Entonces, mi hip¨®tesis es que estamos mejor para ese control de lo que se hubiera estado si la tregua se produce en la situaci¨®n de 1994. P. ?Qu¨¦ va a pasar con los c¨®cteles, los cohetes y dem¨¢s material almacenado para acciones de kale borroka? R. Acabar¨¢n tir¨¢ndolos a la basura, si el proceso sigue adelante. Aunque no me gusta comparar el proceso irland¨¦s con el vasco, por sus grandes diferencias, ahora en Irlanda est¨¢n debatiendo eso: c¨®mo se van a entregar las armas. Hay que tener en cuenta que Jarrai en su n¨²cleo duro es un movimiento cuya ¨²ltima ra¨ªz es ideol¨®gica, es pol¨ªtica, no se explica por par¨¢metros de exclusi¨®n social. Por tanto, a partir del momento en que hay un cambio en la l¨ªnea ideol¨®gica y estrat¨¦gica del MLNV, eso se refleja en esta gente. Si se me dice, c¨®mo vamos a hacer que de la noche a la ma?ana estos ciudadanos que no han sido dem¨®cratas se conviertan en dem¨®cratas, este ser¨¢ un proceso mucho m¨¢s largo, de reconversi¨®n ideol¨®gica de la gente. De lo que no cabe la menor duda es de que aqu¨ª ha habido una fractura entre dem¨®cratas y violentos. Y esta divisi¨®n ha desaparecido para pasar a ser de nacionalistas/no nacionalistas en un a?o, algo que habr¨¢ que analizar alg¨²n d¨ªa, porque yo creo que la primera divisi¨®n es la correcta. P. Si la tregua se convirtiera en un fin de la violencia definitivo, ?Cu¨¢l ser¨¢ el trato que se dispensar¨¢ a HB y el resto del MLNV? R. En primer lugar aqu¨ª lo que hay que hacer es hablar, de eso no tengo ninguna duda. Yo ya dije, un mes despu¨¦s del asesinato de Miguel ?ngel Blanco, que el aislamiento social a ese mundo pod¨ªa ser contraproducente y que el aislamiento pol¨ªtico probablemente no iba a durar mucho tiempo. Es muy dif¨ªcil que en una realidad como la vasca se pueda aislar a una parte de la sociedad. Aunque, por otra parte, tambi¨¦n habr¨ªa que decir a HB que no se puede hacer una serie de acciones concretas con ellos mientras no se desmarquen de la violencia. P. Desde el asesinato de Miguel ?ngel Blanco han cambiado mucho las cosas. R. El paso citado de la diferenciaci¨®n de dem¨®cratas/violentos a otra de nacionalistas/no nacionalistas se ha gestado en un solo a?o. La conclusi¨®n a la que he llegado es que la primera separaci¨®n no le gustaba a nadie. Pero el momento actual me parece mucho m¨¢s peligroso. En este asunto, el PSOE me ha producido aut¨¦ntica perplejidad: los socialistas han gobernado con nacionalistas en el Pa¨ªs Vasco y lo siguen haciendo por ejemplo en la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa y est¨¢n gobernando bien. ?A qu¨¦ viene toda esta historia de sacar un enfrentamiento entre nacionalistas/no nacionalistas? Este enfrentamiento no es verdad ni en la ciudadan¨ªa ni en las instituciones. Es una ficci¨®n. P. Pero s¨ª es cierta la disparidad de programas pol¨ªticos. R. Entiendo el hecho de que haya proyectos pol¨ªticos divergentes entre nacionalistas y no nacionalistas, pero estos proyectos pol¨ªticos no nos llevan a un conflicto civil. Por no haber, no ha habido ni enfrentamiento. Y es que esta es otra de las grandes ficciones, que hemos estado en una especie de guerra. Aqu¨ª no ha habido ninguna guerra; ha habido un grupo que se ha legitimado el uso de la violencia para sus objetivos pol¨ªticos, el entorno del MLNV. Y el resto de la poblaci¨®n, nacionalistas y no nacionalistas, les hemos respondido por las v¨ªas pacifistas. Esa es la realidad. P. ?Qu¨¦ le parece la postura del Gobierno ante el anuncio de tregua? R. La postura de Aznar es fundamentalmente positiva, cautelosa, discreta. Ahora bien, se dice que la pacificaci¨®n no debe tener consecuencias pol¨ªticas. Esto puede ser cierto en el fondo: no se puede hipotecar en absoluto ninguna soluci¨®n pol¨ªtica bajo la presi¨®n de la violencia. Sin embargo, no es menos cierto que esas conversaciones van a tener alg¨²n tipo de componente pol¨ªtico porque est¨¢ en la base de fondo de los que tienen las armas. Este es un tema que hay que tratar con finura. A¨²n manteniendo el principio de fondo: s¨®lo la voluntad popular es capaz de modificar constituciones, estatutos, fronteras geogr¨¢ficas, etc. Ahora bien, no se puede decir a quien lleva treinta a?os pegando tiros: "usted v¨¢yase a casa que no ha conseguido nada". El Gobierno no lo puede decir como lo digo yo, pero hace falta salvar la cara a esa gente. P. Superado el problema de la violencia, ?Cu¨¢les son las principales cuestiones que se le plantean al nacionalismo vasco? R. Considero que hay un problema muy importante y del que apenas se habla: no nos atrevemos a abordar con suficiente entereza y coraje el tema Euskadi-Espa?a; me refiero a la interrelaci¨®n simb¨®lica, desde dentro, desde el coraz¨®n. ?C¨®mo es posible que haya gente que se defina vasco no por ser vasco sino por no ser espa?ol? Esta es en mi opini¨®n la gran falla del nacionalismo vasco. Es decir, hay mucho nacionalista vasco que en el fondo m¨¢s que ser nacionalista vasco es nacionalista antiespa?ol. El ejemplo m¨¢s claro de esto que estoy diciendo es la quema de la bandera. ?No se puede reconocer lo de que espa?olidad hay en lo vasco? Necesitamos de alguna forma incorporar dentro de lo que tiene que ser un nacionalismo vasco del siglo XXI lo que hay de espa?ol y eso cuesta mucho. Y por tanto, de esto se habla poco porque es como un estigma: autom¨¢ticamente te van a tachar de ambiguo, de no radical.
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