Calcinadas m¨¢s de 500 personas al estallar un oleoducto en Nigeria

Fue un infierno instant¨¢neo el que se desat¨® el domingo en la localidad de Apawor, en el Estado nigeriano de Delta, donde se encuentran los principales yacimientos petrol¨ªferos de un pa¨ªs que trata de salir de una dictadura militar. Al menos 500 personas que intentaban aprovechar la gasolina que vert¨ªa un oleoducto roto quedaron atrapadas por la explosi¨®n y el fuego. La compa?¨ªa propietaria atribuy¨® la cat¨¢strofe a un sabotaje. "Las v¨ªctimas son muchas m¨¢s de las que se pens¨® y muchos est¨¢n muriendo", dijo una enfermera.

"No puedo creer lo que he visto. Cad¨¢veres, cad¨¢veres y m¨¢s cad¨¢veres", declar¨® uno de los integrantes de los equipos de salvamento. "Una mujer con su ni?o todav¨ªa a la espalda yac¨ªan completamente calcinados. En otros muchos casos, lo ¨²nico que quedaba era el esqueleto", a?adi¨® un testigo. Muchos fallecieron en los hospitales a los que fueron llevados con quemaduras en la casi totalidad de su cuerpo. La enfermera Joy Aigbe, impresionada por el terrible estado en que se encontraban la mayor¨ªa de las v¨ªctimas que fueron trasladadas al hospital donde trabaja, en Warri, localidad cercana a Apawor, indic¨® que muchos de los muertos eran mujeres y ni?os que hab¨ªan corrido a la zona con mangueras y bidones para aprovisionarse de la gasolina que vert¨ªa el oleoducto perteneciente a la Pipeline and Product Marketing Company (PPMC), una empresa controlada por el Estado.

La mayor¨ªa de las v¨ªctimas fueron absorbidas por una gigantesca llamarada en un ¨¢rea equivalente a un campo de f¨²tbol. El n¨²mero total de heridos no se ha cuantificado, pero centenares de v¨ªctimas llenaban los hospitales de Warri, Sapele y Eku. Muchos no sobrevir¨¢n a sus quemaduras.

Hablar con los supervivientes

El presidente nigeriano, el general Abdulsalam Abubakar, que intenta devolver la democracia al pa¨ªs m¨¢s poblado de ?frica (115 millones de habitantes), abandon¨® ayer la capital, Abuja, para dirigirse al lugar del desastre. "Quiere ver las cosas por s¨ª mismo y hablar con supervivientes", dijo un portavoz oficial. Fuentes de la compa?¨ªa PPMC aseguraron ayer que la explosi¨®n, que se produjo de noche, se debi¨® a un sabotaje y a?adieron que la cat¨¢strofe hay que situarla en una serie de ataques vand¨¢licos contra oleoductos acaecidos en los ¨²ltimos meses. Testigos presenciales indicaron en un primer momento que el estallido se debi¨® a la chispa de una motocicleta que estaba llenando de gasolina su dep¨®sito o a un cigarillo lanzado sobre un charco de combustible.

Otros testimonios hacen referencia a una pelea protagonizada por dos grupos que pretendend¨ªan acaparar el combustible. Seg¨²n esta versi¨®n, uno de los dos bandos provocar¨ªa la tr¨¢gica explosi¨®n.

Bimpe Adeyemi-Wilson, portavoz de la compa?¨ªa propietaria, declar¨® que "algunos oleoductos son estropeados por gente que quiere sustraer gasolina para vender, mientras que otros han sufrido da?os en los conflictos ¨¦tnicos suscitados en la zona de Warri". J¨®venes de la etnia Ijaw hab¨ªan amenazado recientemente a las compa?¨ªas petrol¨ªferas para que suspendieran las labores de extracci¨®n del petroleo en el delta del Niger. Adem¨¢s, los habitantes de la regi¨®n se quejan de que los beneficios de la explotaci¨®n del crudo no repercute en sus comunidades y de la escasez de carburante en el mercado interno nigeriano, por lo que tienen que recurrir al contrabando.

El incendio que sucedi¨® a la explosi¨®n del domingo no pudo ser sofocado ayer, 24 horas despu¨¦s de ocurrida la cat¨¢strofe, pese a haberse suspendido de inmediato el suministro.

Las autoridades nigerianas ordenaron que las docenas de v¨ªctinas de la explosi¨®n fueron enterradas en fosas comunes.