Control inmobiliario
Escuchaba hace poco al vicelehendakari decir que se han realizado muchas cosas por parte de las instituciones vascas, pero que, desde luego, se pueden hacer mejor. Queriendo contribuir al esp¨ªritu del mensaje, me gustar¨ªa proponer para la pr¨®xima legislatura que se haga lo posible por establecer las leyes necesarias que procuren una mayor efectividad en la defensa de los derechos fundamentales de los consumidores. Ser¨ªa bueno que ¨¦stos, por fin, tuvieran la seguridad de que la Administraci¨®n perseguir¨¢ con denuedo, y ejemplarmente, a quienes no tiene empacho de abusar de un comprador. (Muy parecidamente al esp¨ªritu que se pretende en la persecuci¨®n del incumplimiento de las obligaciones fiscales). Siendo la compra de un piso una actividad a la par ilusionante y dolorosa, estimo que se debiera tener una especial sensibilidad y perserverancia en evitar que ciertas promotoras inmobiliarias no hagan frente a sus obligaciones de entregar sus construcciones en perfecto estado, cuando, en la transacci¨®n correspondiente, han recibido todo su importe monetario de curso legal. En mi condici¨®n de ciudadano me lamento, como la experiencia ha demostrado, a m¨ª y muchos otros vecinos, de que a la Administraci¨®n le quede mucho por hacer para que podamos percibir que se legisla en condiciones de igualdad, de defensa del m¨¢s indefenso y con un esp¨ªritu de justicia a¨²n lejos del deseado. No se le oculta a nadie que, a pesar de las toneladas de legajos que podamos encontrar sobre el tema, se siguen dando abusos de ciertas promotoras inmobiliarias, a sabiendas de que muchos compradores sufrir¨¢n de indefensi¨®n, m¨¢xime cuando no todos tienen facilidad de acceso a una justicia r¨¢pida.- . .
No s¨¦ a qui¨¦n
Soy de los que piensan que el primer problema de nuestro pa¨ªs es el de la paz. Esta cuesti¨®n ha estado presente en casi todos los mensajes lanzados por los candidatos en las elecciones. Nos han recordado la trascendencia de la jornada del domingo y la esperanza, que compartimos, en que el cese de atentados por parte de ETA desemboque en la paz definitiva. El problema es que esta decisi¨®n, lo queramos o no, est¨¢ en manos de esta organizaci¨®n. Y nadie parece saber a ciencia cierta c¨®mo puede reaccionar a los resultados electorales, como casi nadie supo ver anticipadamente qu¨¦ pasaba en el interior de ETA para que declarara la tregua indefinida. Yo quisiera dar mi voto a la paz. Pero no s¨¦ a qui¨¦n votar.- . .
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