Un abrazo que ha tardado 22 a?os

Fueron los pioneros, los hombres que levantaron el tenis espa?ol y permitieron elevarlo hasta las cotas actuales. Fueron, adem¨¢s, los ¨²nicos espa?oles que han disputado la final de la Copa Davis. Y lo hicieron dos veces: en 1965 y en 1967. En ambas ocasiones jugaron en Australia y sobre hierba, lo que result¨® un problema insalvable.Pero a pesar del excelente ambiente que vivieron en aquella inolvidable etapa, hac¨ªa m¨¢s de 20 a?os que no se hab¨ªan reunido. El pasado fin de semana, sin embargo, Manuel Santana, Manuel Orantes, Joan Gisbert y Jos¨¦ Luis Arilla -s¨®lo faltaban Juan Manuel Couder, gravemente enfermo, y Jaume Bartrol¨ª, ya fallecido- estuvieron juntos de nuevo, gracias a la iniciativa del Club de Tenis Vic, que celebra este a?o el 50? aniversario de su fundaci¨®n.

"?D¨®nde est¨¢ Gisbert?", fue lo primero que pregunt¨® Orantes, de 49 a?os, el m¨¢s joven de todo el grupo. "A¨²n no me creo que Joan est¨¦ aqu¨ª", les dijo a los organizadores a su llegada a Vic. Orantes, que disput¨® la final de la Copa Davis en 1967 con 18 a?os, form¨® uno de los mejores dobles de la historia con Gisbert. Jugaron y ganaron 17 encuentros de Copa Davis y consolidaron su prestigio con un t¨ªtulo del Masters y siendo ambos n¨²mero uno con igual m¨¦rito en 1975. Pero desde 1976 no se ve¨ªan.

"Hac¨ªa 22 a?os. Pero es como si el tiempo no hubiera pasado para ¨¦l", coment¨® el ex campe¨®n del Open de Estados Unidos (1975). Por razones personales, Gisbert desapareci¨® del contexto ten¨ªstico espa?ol y se instal¨® en la zona sur de Florida, Estados Unidos. Durante muchos a?os no regres¨® a Espa?a. Y en cualquier reuni¨®n de veteranos siempre faltaba ¨¦l. Esta vez, sin embargo, confirm¨® que acudir¨ªa y no fall¨®. "Cuando doy mi palabra, la cumplo", asegur¨® Gisbert, que disputa algunos torneos para recaudar fondos contra la par¨¢lisis cerebral.

Fue el m¨¢s agasajado. No porque su historial fuera tan brillante como el de Manolo Santana, que gan¨® cuatro t¨ªtulos del Grand Slam (dos Roland Garros, un Wimbledon y un Open de EE UU) y cautiv¨® con su mu?eca en su etapa como jugador, o el de Manuel Orantes. Pero su regreso trajo consigo recuerdos imborrables de la Copa Davis: sus victorias, remontando situaciones inveros¨ªmiles, sobre Dennis Ralston (1965) y Alexander Metreveli (1967) en la pista talism¨¢n de Barcelona.

"Me quedo con el triunfo sobre Ralston", confiesa ahora Gisbert, de 56 a?os. "Los americanos llegaron avasallando. Pancho Gonz¨¢lez, su capit¨¢n, dijo el primer d¨ªa que ganar¨ªan por 5-0. Y cuando ¨ªbamos ya 3-0, un periodista del Daily Telegraph le coment¨® que el 5-0 ser¨ªa para Espa?a. Entonces Pancho se encendi¨®, le peg¨® y destroz¨® medio vestuario. Tuvo que marcharse a escondidas para no tener que ir a declarar a comisar¨ªa".

Los recuerdos de aquellos a?os se amontonaron. All¨ª estuvieron tambi¨¦n Andreu Gimeno, campe¨®n de Roland Garros rozando los 35 a?os; Emilio Mart¨ªnez, jugador y capit¨¢n de Copa Davis; Fernando Luna; Josep M. Gisbert; Llu¨ªs Bruguera; Jairo Velasco, y Luis Flor. Y all¨ª estuvo tambi¨¦n el periodista Juan Jos¨¦ Castillo, que dio vida a aquellas dos gestas. "Si alguien niega que el tenis espa?ol est¨¢ donde est¨¢ gracias a vosotros, est¨¢ faltando a la verdad", argument¨® Joan Brugu¨¦s, presidente del CT Vic. Los legendarios cerraron el acto con un doble inolvidable: Santana-Arilla contra Orantes-Gisbert. Ganaron los m¨¢s j¨®venes.