F¨¢rmacos contra el c¨¢ncer y la depresi¨®n da?an el coraz¨®n

Los enfermos que se medican contra el c¨¢ncer y que toman determinados f¨¢rmacos antidepresivos deben someterse a controles peri¨®dicos para comprobar hasta qu¨¦ punto estas sustancias afectan al coraz¨®n, porque son cardiot¨®xicas, seg¨²n expertos reunidos en un simposio internacional sobre avances en el fallo cardiaco y trasplantes. Ignasi Carri¨®, jefe del Departamento de Medicina Nuclear del Hospital de Sant Pau de Barcelona, estima que entre un 25% y un 30% de las drogas contra el c¨¢ncer son potencialmente cardiot¨®xicas y deben administrase con cuidado para que sean menos perjudiciales para el coraz¨®n. Las antraciclinas y derivados, por ejemplo, provocan una insuficiencia cardiaca en el 10% de los pacientes que siguen un tratamiento. Pero lo m¨¢s importante, seg¨²n Carri¨®, "es que el 30% de los que superan el c¨¢ncer presentan despu¨¦s alteraciones cardiacas permanentes, que, aunque no son graves, provocan una intolerancia al ejercicio f¨ªsico". En el caso de los antidepresivos, los tric¨ªclicos son tambi¨¦n cardiot¨®xicos y sus efectos secundarios se pueden prevenir cambiando la medicaci¨®n o mejorando la dosificaci¨®n. Para el doctor Carri¨®, hay que concienciar a los m¨¦dicos sobre la necesidad de establecer unas pautas de monitorizaci¨®n cardiaca a estos pacientes mediante is¨®topos o ecocardiograf¨ªas. Carri¨® agreg¨® que, en los enfermos de c¨¢ncer, estos problemas de cardiotoxicidad, que no se suelen detectar mientras se toman los medicamentos, se podr¨ªan evitar complementando el suministro de los f¨¢rmacos con sustancias cardioprotectoras.