La herencia cultural del pa¨ªs

En circunstancias como ¨¦stas las palabras se repiten, son siempre las mismas. Decimos que fue una gran p¨¦rdida para la literatura portuguesa, que fue una p¨¦rdida enorme para la cultura, lo que es verdad. Pero tambi¨¦n es cierto que, de tan repetidas, son palabras que acaban casi convirti¨¦ndose en lugares comunes, necrolog¨ªas, que si bien es cierto que hacen justicia, dicen lo que ocurre en realidad, es decir que hacen referencia a una p¨¦rdida, dejando las cosas casi como estaban.?Y qu¨¦ quiero decir con esto? Quiero decir que Jos¨¦ Cardoso Pires que, en la ¨²ltima parte de su vida pas¨® por momentos extremadamente dif¨ªciles, incluso tr¨¢gicos, probablemente no recibi¨® durante los ¨²ltimos a?os la manifestaci¨®n p¨²blica de reconocimiento de sus cualidades como escritor que su obra justificar¨ªa.

Y esto deber¨ªa alertarnos sobre algo que ocurre mucho y no s¨®lo con los escritores, sino tambi¨¦n con los artistas en general, con los cuales la sociedad portuguesa muchas veces se muestra distra¨ªda. Se sabe que est¨¢n all¨ª, que trabajan, lo que no quiere decir que tengan que disfrutar -me gustar¨ªa subrayar este aspecto- de privilegios especiales. Son ciudadanos como cualquier otro, o no tanto como cualquier otro, dado que su trabajo est¨¢ constituido por aquello que se convertir¨¢ en herencia cultural del pa¨ªs. Desde este punto de vista, pienso que la sociedad portuguesa deber¨ªa estar m¨¢s atenta a la acci¨®n, a la actividad, a la acci¨®n, al trabajo de sus creadores, sean escritores, poetas, m¨²sicos, pintores, todo aquello que, a fin de cuentas, es el fermento cultural de nuestra sociedad. Creo que si Jos¨¦ Cardoso Pires, antes de abandonar este mundo, hubiese podido hablar, decir algunas palabras -no tanto como persona, sino como escritor- dir¨ªa lo siguiente: "Tengan cuidado con la lengua portuguesa, defi¨¦ndanla, prot¨¦janla, div¨²lguenla". ?sa podr¨ªa ser una de sus grandes preocupaciones en ese momento como, por otro lado, lo fue durante su vida.

?P¨²blico / EL PA?S