"Estamos en guerra"

Antes de que casi ning¨²n ciudadano de Estados Unidos conociera la noticia del asesinato del doctor Barnett A. Slepian, el creador de unas p¨¢ginas antiabortistas en Internet ya hab¨ªa tachado su nombre de una lista con m¨¦dicos que practican interrupciones del embarazo. Su archivo ofrece no s¨®lo los nombres y apellidos de estos facultativos, sino tambi¨¦n sus direcciones en cl¨ªnicas y domicilios privados, las matr¨ªculas de sus coches e incluso los datos personales de sus familias.Los nombres de la lista tienen un c¨®digo de colores. Si aparecen en negro significa que el m¨¦dico est¨¢ en activo. Si figuran en gris, que est¨¢ "herido". Y si el nombre est¨¢ tachado, como sucede con Slepian, es porque el m¨¦dico "ha fallecido". La lista tiene tachados los nombres de los siete m¨¦dicos o enfermeras asesinados en los ¨²ltimos a?os, e incluye tambi¨¦n un suplemento con nombres de pol¨ªticos y jueces que apoyan la interrupci¨®n voluntaria del embarazo.

El creador de Los archivos Nuremberg, que as¨ª es como se llama este espacio creado en Internet, es un supuesto periodista de 54 a?os que asegura que no hace apolog¨ªa del asesinato, sino, simplemente, un trabajo de documentaci¨®n. En unas declaraciones al diario The New York Times, Neal Horsley explica que recopila y ofrece datos personales de las vidas de los m¨¦dicos que practican abortos "para que sus cr¨ªmenes puedan ser juzgados con pruebas" si es que alguna vez el aborto vuelve a ser ilegal. "Se trata de que no queden absueltos por falta de pruebas, como ocurri¨® con algunos nazis en el juicio de Nuremberg", a?ade.

Varias organizaciones pro aborto han denunciado la actividad de Horsley, que decora sus p¨¢ginas en Internet con im¨¢genes truculentas de las que se desprenden gotas de sangre. Alguna de esas denuncias suger¨ªa que el nombre del m¨¦dico fue tachado antes de que fuera asesinado.

Las p¨¢ginas de Horsley en Internet reciben unas 200.000 visitas mensuales. Los activistas antiaborto env¨ªan todo tipo de informaciones, fotograf¨ªas y v¨ªdeos de los m¨¦dicos y hospitales en los que se practica la interrupci¨®n del embarazo. Horsley reconoce que no sinti¨® "ninguna pena" cuando supo que el doctor Sletian hab¨ªa sido asesinado: "Estamos en guerra", afirm¨®.

Horsley coincidi¨® con la opini¨®n de Donald Spitz, reverendo pentecostista que dirige un grupo radical antiaborto de Virginia. "El que ha matado a Slepian es un h¨¦roe, ya que ha salvado la vida de muchos seres humanos condenados antes de nacer. Cualquier acci¨®n est¨¢ justificada para salvar la vida de alguien que todav¨ªa no ha nacido".