Par¨ªs empieza a decir adi¨®s a los 130 "picassos" de la musa Dora Maar
La primera subasta recauda 3.750 millones, y Cultura compra un dibujo de 1937 por 84
La colecci¨®n de picassos de Dora Maar sali¨® ayer a la subasta en Par¨ªs. Los 30 lotes que reagrupan 130 obras, entre ellas diez pinturas, un gran n¨²mero de dibujos, joyas pintadas, papeles recortados y decenas de objetos manipulados por el artista, se ofrecieron anoche en venta p¨²blica en la Maison de la Chimie ante una platea de 900 personas que se multiplicaba a trav¨¦s del circuito cerrado de televisi¨®n y las 40 l¨ªneas telef¨®nicas que recib¨ªan ofertas de todo el mundo. Las ventas de 32 piezas reportaron 3.750 millones de pesetas. Espa?a compr¨®, oficialmente, un s¨®lo dibujo, por 84 millones.
En medio de una expectaci¨®n de alcance mundial, la subasta alcanz¨®, seg¨²n los organizadores, precios colosales. La femme qui pleure (La mujer que llora) fue la verdadera joya de la noche: encontr¨® nuevo propietario en Suiza por 37 millones de francos (925 millones de pesetas), un precio que dobla el de salida. Dora Maar aux ongles verts (Dora Maar con las u?as verdes), un ¨®leo estimado en 20 millones de francos, fue adquirido por 23 (560 millones de pesetas); y el dibujo de una ba?ista, que los subastadores cifraban a priori en 400.000 francos, se convirti¨® en un objeto de arte que vale diez veces m¨¢s: 100 millones de pesetas. La subasta continuar¨¢ hoy y ma?ana, siempre en horas que convienen al mercado americano, pero las expectativas de 200 millones de francos por el conjunto de la herencia parecen ya muy t¨ªmidas cuando las 37 obras puestas en venta el primer d¨ªa han aportado un total de 150,8 millones de francos (3.750 millones de pesetas).Dora Maar (1907-1997) fue la turbulenta hija de un padre yugoslavo y una madre francesa. Su infancia transcurri¨® en Argentina, su juventud en el Par¨ªs de entreguerras, fue amante de Georges Bataille, amiga de Breton o Eluard, fot¨®grafa como Brassai, pintora como aquel Picasso que conoci¨® en 1936, cuando ella ten¨ªa 29 a?os y ¨¦l 54.
De ese encuentro, que se prolonga casi 20 a?os, hasta 1945, Picasso da luz a una larga serie de obras maestras, entre ellas el Guernica, que Dora Maar inspira y fotograf¨ªa.
La subasta parisiense pon¨ªa en venta algunas pinturas y dibujos relacionadas con el c¨¦lebre cuadro, y de ah¨ª tambi¨¦n que el Ministerio de Cultura espa?ol asistiese como parte interesada a la subasta. Pero, aunque los responsables de la subasta dijeron que entre las ofertas que cuajaron anoche hab¨ªa m¨¢s de un comprador espa?ol, oficialmente el Ministerio de Cultura s¨®lo adquiri¨® una obra. Se trata del dibujo a l¨¢piz y tinta china titulado Dora Maar en tres cuartos, que hab¨ªa salido en un precio de 300.000 d¨®lares y fue comprado por los representantes espa?oles justo en el doble: 600.000 d¨®lares (84 millones de pesetas).
A¨²n se desconoce la identidad de la mayor¨ªa de los compradores, pero se sabe que buena parte de ellos interven¨ªa en nombre de intereses estadounidenses. El Estado franc¨¦s, a trav¨¦s de las armas que le concede a¨²n la legislaci¨®n, se hizo con un estupendo dibujo que retrata a Max Jacob en 1915, una tinta china en la que el minotauro posee a Dora, y una serie de objetos y cartas.
Era la condici¨®n puesta por las autoridades para autorizar la salida del resto de las obras de las fronteras galas, sabedores los museos nacionales de que sus presupuestos de compra nunca pueden igualar las ofertas de ciertos museos privados o de museos amparados tras fundaciones riqu¨ªsimas.
Sin herederos directos
En el momento de su muerte, Dora Maar no ten¨ªa herederos directos. La musa, convertida al catolicismo a ra¨ªz de una depresi¨®n nerviosa, hab¨ªa pensado en donar su colecci¨®n a la Iglesia, pero nunca lo dej¨® escrito. El 16 de julio de 1997, los notarios especialistas en genealog¨ªa se pusieron en marcha para evitar que el Estado franc¨¦s se convirtiera en heredero universal de Henriette Th¨¦odora Markovitch, es decir, Dora Maar. Y sus investigaciones encontraron ancianas y lejanas primas, en Francia y Croacia, que ahora han reducido las ganancias del Estado a un 60% del montante total de la subasta. Entre el 15% y el 40% restante es para los genealogistas, un 3% corresponde por ley a los herederos de Picasso, y a todo eso hay que a?adir los gastos de abogados y especialistas. En realidad, las dos herederas milagrosamente localizadas recibir¨¢n cantidades modestas, desde luego mucho m¨¢s peque?as que las que cobrar¨¢n quienes han trabajado para ellas.El dibujo de Max Jacob que pronto podr¨¢ verse en las paredes del Museo Picasso de Par¨ªs qued¨® en manos de Dora Maar porque el pintor, cuando ley¨® su obra teatral Le D¨¦sir attrap¨¦ par la queue en casa de Michel Leiris, hizo que el retrato presidiese aquel acto. Picasso quer¨ªa que Jacob estuviese presente de alguna forma, hacerle un homenaje p¨®stumo al artista deportado por los nazis. La irrupci¨®n sexual del minotauro, que hereda el museo, est¨¢ fechada en 1936, y es una obra mayor, mientras los cristales pintados y los manuscritos de Eluard ilustrados por Picasso entran dentro de la categor¨ªa de obras menores. Pero ayer, y en poco m¨¢s de una hora, Picasso rompi¨® una vez m¨¢s todos los criterios establecidos.
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