Duque y el veterano Glenn ya est¨¢n en el espacio

Apenas 10 minutos bastaron para que el astronauta Pedro Duque se convirtiera en el primer espa?ol que sale al espacio. Fue el tiempo que tard¨® el transbordador Discovery en alcanzar su ¨®rbita a unos 500 kil¨®metros de altura tras un lanzamiento casi perfecto a las 20.18 hora peninsular espa?ola, desde cabo Ca?averal. Duque viaja junto a otros seis tripulantes, entre ellos John Glenn, el astronauta pionero de 77 a?os, quien seg¨²n la NASA, soport¨® aparentemente bien la aceleraci¨®n, tres veces superior a la de la gravedad de la Tierra, durante el despegue.La cuenta atr¨¢s se interrumpi¨® dos veces en los ¨²ltimos nueve minutos antes del despegue debido a una presi¨®n anormal en la cabina, primero, y despu¨¦s a la intrusi¨®n de un avi¨®n en el espacio a¨¦reo protegido.

El ¨²nico incidente durante el lanzamiento fue el desprendimiento de una placa del transbordador a los dos segundos del encendido de los motores. Los t¨¦cnicos creen que puede ser la tapa del paraca¨ªdas que la nave utiliza en el aterrizaje. Es una pieza de aluminio con una capa aislante que mide 45 por 55 cent¨ªmetros y que pudo golpear a uno de los motores de la nave. Los responsables de la misi¨®n dijeron no estar muy preocupados por el incidente, porque el paraca¨ªdas no es imprescindible para aterrizar, aunque podr¨ªan surgir problemas en esa fase final del vuelo.

Aterrizar sin paraca¨ªdas

Los astronautas no podr¨¢n comprobar el problema en ¨®rbita, ya que el paraca¨ªdas va situado en la cola del transbordador y a ese lugar no llega el brazo rob¨®tico instalado en la bodega. Otra posibilidad que se baraja es que la pieza sea una de las miles de placas de protecci¨®n t¨¦rmica que cubren el Discovery. Los responsables de la misi¨®n aseguraron que se puede aterrizar sin paraca¨ªdas, tal y como se ha hecho en el pasado, tanto en Florida como en la base a¨¦rea californiana de Edwards. No descartaron que en esta ocasi¨®n se utilice esta pista por ser m¨¢s larga que la prevista en Cabo Ca?averal. "Los astronautas est¨¢n bien y trabajando", dijo un portavoz de la NASA poco despu¨¦s de la puesta en ¨®rbita de la nave.El pr¨ªncipe Felipe y el presidente Clinton presenciaron el despegue, en un d¨ªa soleado, mientras decenas de cadenas de televisi¨®n transmit¨ªan el lento, emocionante y estrepitoso ascenso de la nave sobre el colch¨®n de gases emitidos por sus propulsores. Posteriormente, el Pr¨ªncipe y el matrimonio Clinton mantuvieron un encuentro informal.

Las primeras declaraciones del presidente minutos despu¨¦s del lanzamiento fueron: "Estoy orgulloso de lo que hab¨¦is conseguido con el mismo presupuesto de la NASA que hace seis a?os".

La noche anterior, el pr¨ªncipe Felipe hab¨ªa hablado con Duque unos minutos y le hab¨ªa deseado suerte. Los astronautas desayunaron a las 9.30 y abandonaron el lugar donde han permanecido estos d¨ªas en cuarentena poco antes de las 11, cuando se introdujeron en una camioneta plateada para ser trasladados a la plataforma de lanzamiento, donde se encontraba el Discovery. Dos horas antes del lanzamiento los siete astronautas ya estaban inc¨®modamente tumbados en sus asientos de la nave con los trajes y cascos espaciales puestos, mientras los t¨¦cnicos hac¨ªan las ¨²ltimas comprobaciones.

Toneladas de combustible

Durante el ascenso, el transbordador desprendi¨® los dos cohetes de combustible s¨®lido recuperables y el gigantesco tanque de combustible l¨ªquido mientras ascend¨ªa y alcanz¨® la altura orbital de 550 kil¨®metros aproximadamente casi nueve minutos del despegue tras consumir 2.00 toneladas de combustible.A las dos horas se activ¨® el Spacehab, el laboratorio que lleva a bordo y los astronautas empezaron a trabajar. Seguir¨¢n haci¨¦ndolo, con un horario muy apretado, en los casi nueve d¨ªas que dura la misi¨®n, mientras la nave da 144 vueltas a la Tierra a una velocidad de 28.000 kil¨®metros por hora. Duque podr¨ªa llegar a realizar un paseo espacial si fuera necesario durante las maniobras con el sat¨¦lite Spartan, que ser¨¢ soltado desde el transbordador y luego recuperado.

Para Glenn ser¨¢ bastante m¨¢s tiempo que las cuatro horas, 55 minutos y 23 segundos que permaneci¨® en el espacio en 1962, cuando dio tres vueltas a la Tierra en la c¨¢psula Amistad 7 del programa Mercury. El protagonista de aquel hist¨®rico vuelo (antes hab¨ªa realizado la misma haza?a el sovi¨¦tico Yuri Gagarin) es ahora, a sus 77 a?os, el hombre de mayor edad que ha salido al espacio, con 16 a?os de diferencia sobre el Story Musgrave, que realiz¨® su sexto vuelo espacial en 1996 con 61 a?os.

Acompa?an a Duque y Glenn dos m¨¦dicos, uno de ellos la cirujana cardiovascular japonesa Chiaki Mukai, y el estadounidense Scott E.Parazynski. El comandante de la misi¨®n Curt L.Brown, el piloto Steven W.Lindsey y Stephen K. Robinson completan esta tripulaci¨®n del Discovery.

Estos d¨ªas, los recuerdos afloran, y Glenn ha contado que, en 1962, lo que m¨¢s le preocupaba era la posibilidad de caer en un territorio hostil, entre gente que pensara que era un extraterrestre. Por eso, en el bolsillo del mono llev¨® un papel en el que estaba escrita la frase "ll¨¦veme ante su jefe" en seis idiomas. A los especialistas, sin embargo, lo que m¨¢s les importaba era saber si un ser humano pod¨ªa sobrevivir en el espacio. Desde aquel vuelo de Glenn, s¨®lo en EEUU ha habido 200 misiones espaciales en las que han participado 200 astronautas.