El primer ministro chino acepta investigar la detenci¨®n de 40 disidentes encarcelados

ENVIADO ESPECIALEl primer ministro chino, Zhu Rongji, acept¨® ayer la apertura de una investigaci¨®n sobre la reciente detenci¨®n de una cuarentena de disidentes anticomunistas. Con esta promesa respondi¨® a la protesta del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Santer, quien le pidi¨® informaci¨®n sobre estos casos y un respeto mayor a los derechos humanos en su pa¨ªs. Este compromiso alcanzado por Santer fue muy valorado en fuentes diplom¨¢ticas, seg¨²n las cuales hace s¨®lo meses hubiera sido imposible plantear tal requisitoria

"Queremos saber qu¨¦ ha pasado", dijo Santer en relaci¨®n a las detenciones de una cuarentena de disidentes y al cierre de un centro de investigaci¨®n sociol¨®gica cr¨ªtico con el r¨¦gimen. "Necesitamos que nos informe y aclare lo sucedido para poder explicarlo al Parlamento Europeo y a las ONG", precis¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea.El primer ministro Zhu Rongji, un tecn¨®crata adscrito al ala liberal del Partido Comunista Chino, contest¨® a Santer -que estaba acompa?ado por los comisarios de Comercio, Leon Brittan, y de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy- que no estaba al corriente de estos casos porque "todos los d¨ªas se producen detenciones en China".

"Pero si me detalla documentalmente la lista en la que est¨¢ interesado, me comprometo a ordenar una investigaci¨®n", a?adi¨® Zhu. Fuentes diplom¨¢ticas europeas valoraron muy positivamente este compromiso adoptado por Zhu y coincidieron en se?alar que hace s¨®lo unos meses hubiera sido imposible plantear siquiera la petici¨®n. "Santer ha sido en esto m¨¢s claro y crudo que Lionel Jospin y Toni Blair en sus recientes visitas", a?adieron las citadas fuentes.

El presidente de la Comisi¨®n Europea tambi¨¦n lo dijo en p¨²blico, en la clausura de un seminario sobre los derechos de la mujer. "Permanecen entre nosotros divergencias de enfoque y asuntos preocupantes, como las condiciones de ejercicio de la libertad de expresi¨®n; la libertad religiosa, de asociaci¨®n y sindical; la suerte de los ciudadanos chinos condenados por la figura del "delito contrarrevolucionario", cuyas condenas no se han reconsiderado pese a que el nuevo C¨®digo Penal lo elimina; la pena de muerte; las condiciones de detenci¨®n en las prisiones, y el T¨ªbet".

Sobre los encarcelados por el antiguo "delito contrarrevolucionario", los europeos recibieron un jarro de agua fr¨ªa, lanzado despu¨¦s de otro de agua caliente. Brittan hab¨ªa arrancado el jueves al ministro de Exteriores, Tang Jiaxuan, la promesa de que estudiar¨ªa el asunto -y lo debatir¨ªa con la UE- para la aplicaci¨®n de la retroactividad de las disposiciones m¨¢s favorables incluidas en el nuevo C¨®digo Penal o a una posible revisi¨®n de los procesos.

Retroactividad inaplicable

Pero esa actitud no es un¨¢nime en la c¨²pula comunista, o al menos su intenci¨®n ¨²ltima es ambigua. El presidente de la Rep¨²blica Popular, Jiang Zemin, asever¨® a la Comisi¨®n Europea que "resulta imposible volver sobre los casos ya juzgados". Su argumento es que la letra del C¨®digo Penal reformado establece espec¨ªficamente la inaplicabilidad de la retroactividad. Sin embargo, a la r¨¦plica de Santer advirtiendo de que ¨¦se es un tema a discutir, Jiang Zemin acept¨® la continuaci¨®n del di¨¢logo.Y es que la Uni¨®n Europea dispone de tres mecanismos para su estrategia de presi¨®n -en estilo m¨¢s pedag¨®gico que amenazante- sobre los derechos humanos.

El primero es su posici¨®n de "acreedor": desde 1989, tras la matanza de Tiananmen, presentaba todos los a?os una resoluci¨®n en la ONU condenando a China por violar los derechos humanos, pero a la vista de algunas mejoras, los Quince se comprometieron en febrero pasado a no presentar nuevas resoluciones, ni apoyar las de terceros ante la Organizaci¨®n Mundial.

El segundo es un foro permanente de "di¨¢logo" -lleva ya cinco sesiones- que permite a los europeos hacer propaganda de los derechos humanos en la propia China. Y el m¨¢s reciente, el convenio bilateral firmado anteayer que crea un programa de cooperaci¨®n jur¨ªdica y judicial. Prev¨¦ ayudas para formar a jueces y funcionarios, "el asesoramiento" europeo a los "cuerpos legislativos" chinos y acciones para mejorar el sistema judicial.

La ¨²nica l¨¢stima en este tira y afloja es que los comisarios europeos omitieran ayer en su comparecencia ante la prensa local e internacional referirse concretamente a las promesas pol¨ªticas recibidas de los dirigentes chinos.