Una estaci¨®n ant¨¢rtica a la deriva

Quien ame el Polo Sur, deber¨¢ abrigarse. Tambi¨¦n el esp¨ªritu pionero de los alemanes se enfr¨ªa desde hace mucho tiempo. En el a?o 1982, el Instituto Alfred-Wegner (AWI) para la investigaci¨®n polar y del mar construy¨® un campamento base en Bremerhaven, en la orilla norte de la plataforma continental Ronne (la Estaci¨®n Filchner): diez "viviendas tipo conserva" erigidas sobre soportes que reciben un calor muy confortable gracias al generador de diesel. Afuera est¨¢n los veh¨ªculos-oruga, los contenedores y los trineos. En las cercan¨ªas se ha construido una pista de aterrizaje.Sin embargo, el terreno, a 77? 03" al sur y 50? 23" al oeste de la costa ant¨¢rtica, era poco seguro. La zona es, desde hace dos semanas un t¨¦mpano de hielo: la casa de la base Filchner se tambalea, sus cimientos se han soltado de tierra firme y vaga sin rumbo por el oc¨¦ano. "Estamos inmensamente tristes"" declara el investigador de AWI Uwe Nixdorf: "nuestra estaci¨®n se ha convertido en un barco fantasma".

Todo ocurri¨® as¨ª: Con un golpe fuerte "como una gran explosi¨®n", dice Nixdorf, "se desprendi¨® un fragmento de la plataforma continental situada en el borde norte de la Ant¨¢rtida de 150 km de longitud y 35 km de anchura. El 13 de octubre, los investigadores del British Antartic Survey anunciaron el colapso. Seg¨²n valoraciones de las im¨¢genes recibidas por sat¨¦lite, fueron precipitados contra el bloque de hielo, mayor que la isla de Mallorca. A mediados de la semana pasada, la placa de hielo ya se encontraba a unos 15 km de la l¨ªnea de ruptura y se iba resbalando en direcci¨®n Norte.

En la isla de hielo se encontraba un almac¨¦n de combustible brit¨¢nico y ese mismo m¨®dulo de viviendas alem¨¢n que ha servido durante 16 a?os como almac¨¦n de base para las expediciones en la Ant¨¢rtida.

Los expertos miraban las im¨¢genes del sat¨¦lite sin saber que hacer. En un principio, el bloque helado podr¨ªa haber flotado hasta R¨ªo de Janeiro, en Brasil, a no ser que se fundiese. Sin embargo, "la plataforma", seg¨²n sospechas de algunos colegas, pod¨ªa "romperse en dos".

Y eso fue exactamente lo que sucedi¨®. El jueves anterior, alrededor de las 16 horas, el bloque de hielo volvi¨® a resquebrajarse bajo "la influencia de fueras sobrehumanas", quedando desmigada la enorme placa de hielo, seg¨²n declaraciones de un conmocionado Hans Oerter, glaci¨®logo del AWI: "un desenlace inesperado". El domicilio polar alem¨¢n todav¨ªa se encuentra sobre un vacilante bloque de una superficie apenas superior a la del Sarre, y la grieta est¨¢ situada a pocos kil¨®metros de la estaci¨®n.

Esta instalaci¨®n-vivienda ha costado dos millones de marcos. En enero, durante el verano polar, los investigadores del AWI quer¨ªan haber visitado su instalaci¨®n. En dicha visita hubieran debido sustituir la bandera alemana, que se hab¨ªa deteriorado.

Sin embargo, en una estancia anterior, la cat¨¢strofe se hab¨ªa anunciado. Hace dos a?os, los investigadores descubrieron unas grietas profundas que se extend¨ªan a trav¨¦s de la cubierta de nieve en forma de tela de ara?a. Seg¨²n Nixdorf, "esta grieta termin¨® de partirse y se despedaz¨®".

Estos indicios siempre avisan de un hundimiento. En otra ocasi¨®n, en los a?os ochenta, la Ant¨¢rtida ya arroj¨® al mar otros refugios, por cierto con ira digna de los remotos tiempos arcaicos. Entonces, la estaci¨®n rusa Druschnja (la luz de la amistad) se vio precipitada a las aguas. En las zonas cercanas al fr¨ªo, es habitual que se produzcan grietas y chasquidos. "Las mareas sacuden la plataforma y la levantan y la hunden", seg¨²n el investigador Oerter, del AWI.

El viernes pasado, la autoridad presente se inform¨® sobre la situaci¨®n actual. Si se diera el caso de que la base se precipitase al mar junto con el tanque de combustible, podr¨ªa ocasionarse un problema ecol¨®gico.

Por eso, el jefe de log¨ªstica Hartwig Gernandt trabaja ahora febrilmente en la planificaci¨®n del desalojo. Como muy tarde en enero, el barco investigador Estrella Polar deber¨¢ afianzarse en la plataforma. Entre los elementos existentes en la lista de desmontaje figuran "una pista, (coste: 500.000 marcos), una estaci¨®n de medici¨®n de vientos y una estaci¨®n de transmisi¨®n por radio.

Tambi¨¦n hay que poner a salvo el avituallamiento que dejan atr¨¢s, pues los pobres investigadores de Bremerhaven no pueden regalar nada. Dentro de la fr¨ªa construcci¨®n de chapa todav¨ªa se hallan numerosos alimentos, entre ellos "seis latas de sopa de pollo", manteca de chicharrones y "diez latas de pan blanco".