Un cambio legal permitir¨¢ urbanizar zonas de cultivo abandonadas e incendiadas
La Ley 3/1993 Forestal de la Comunidad Valenciana y la Ley 4/1992 de Suelo No Urbanizable, en perfecta simbiosis, inmunizan del cemento de forma definitiva a los montes que hayan sufrido un incendio. Una inmunidad que se extiende legalmente a los suelos agr¨ªcolas que lleven m¨¢s de diez a?os sin cultivarse, que por ser considerados forestales, no se pueden urbanizar tras sufrir un incendio. Sin embargo, la modificaci¨®n de la Ley Forestal, auspiciada por el Consell con la Ley de Acompa?amiento a los Presupuestos, elimina esta protecci¨®n.
Los socialistas ya han anunciado que el cambio de la norma "implica una p¨¦rdida de m¨¢s de 200.000 hect¨¢reas de territorio forestal" y que el fuego puede ayudar a la especulaci¨®n urban¨ªstica para transformar los cultivos abandonados que poco a poco recuperaban su primigenio esplendor vegetal. La modificaci¨®n que propugna la ley presupuestaria para 1999 ¨²nicamente implica la eliminaci¨®n completa del apartado C del art¨ªculo segundo de la Ley Forestal, que en su texto actual define tambi¨¦n como montes o suelo forestal "los terrenos yermos y aquellos en los que la actividad agraria haya sido abandonada por un plazo superior a diez a?os, que se encuentren situados en los l¨ªmites de los montes o terrenos forestales, o, sin estarlo, hayan adquirido durante dicho periodo signos inequ¨ªvocos de su estado forestal, o sean susceptibles de destino forestal". Hasta ahora, estos cultivos abandonados y terrenos yermos pasaban a ser suelo forestal, por lo que, para cualquier transformaci¨®n ulterior, los propietarios ten¨ªan que solicitar una declaraci¨®n o una estimaci¨®n del impacto ambiental a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. Sin embargo, con la modificaci¨®n de la ley, se permitir¨¢ que a?os m¨¢s tarde de su abandono se vuelvan a roturar estos terrenos. El PSPV y Esquerra Unida-Els Verds ya han denunciado que la medida abre la veda a los especuladores que quieren aflorar dinero negro obtenido en oscuras maniobras financieras invirtiendo en estos terrenos para implantar cultivos. Pero los efectos pueden ser m¨¢s devastadores, alertan los socialistas, por el efecto combinado del fuego y las recalificaciones urban¨ªsticas. La ley de Suelo No Urbanizable especifica claramente en el apartado 4 del art¨ªculo 2 que "no se podr¨¢ clasificar o reclasificar, como urbano, urbanizable o apto para la urbanizaci¨®n, suelo no urbanizable que haya sufrido los efectos de un incendio forestal". Con este apartado se intenta evitar que los propietarios de montes recurran al fuego para destruir la cubierta vegetal (y por tanto su car¨¢cter forestal) y justificar as¨ª su urbanizaci¨®n. Esta ley, combinada con la Ley Forestal en su redacci¨®n actual, tambi¨¦n protege a los cultivos abandonados que hayan sufrido un incendio. Sin embargo, con la modificaci¨®n del Consell, los cultivos ya no pasar¨¢n a ser forestales tras diez a?os de abandono y por tanto la citada norma del suelo no los protege de una recalificaci¨®n tras el paso del fuego. "La modificaci¨®n no implica, como se ha querido dar a entender, que se desproteja parte de nuestro patrimonio forestal", discrepa el consejero Jos¨¦ Manuel Castell¨¢. Y acusa a los socialistas de inventarse la cifra de las 200.000 hect¨¢reas que no se declar¨¢n forestales, aunque tampoco cuantifica las hect¨¢reas a las que afectar¨¢ el cambio. "Seg¨²n los inventarios forestales hechos, entre 1966 y 1994 s¨®lo hemos tenido un incremento de 100.000 hect¨¢reas", explica. Sin embargo ese inventario no incluir¨ªa, l¨®gicamente, los cultivos abandonados a partir de 1984 (hay que esperar 10 a?os para que sean forestales), y la p¨¦rdida de suelo agr¨ªcola productivo se ha disparado en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, seg¨²n alertan desde las filas socialistas. Para el PSPV, la modificaci¨®n afectar¨¢ a miles de hect¨¢reas quemadas en los ¨²ltimos diez a?os porque podr¨ªan no ser declaradas forestales como hasta ahora si el cambio entra en vigor este a?o. As¨ª, desde 1990, los incendios han afectado a 260.000 hect¨¢reas, y muchos de esos fuegos afectaron a cultivos abandonados que no podr¨¢n considerarse forestales. Desde la consejer¨ªa insisten en que no hay intereses bastardos para modificar la norma. "Las organizaciones de agricultores nos han solicitado reiteradamente la desaparici¨®n de este apartado (el c del art¨ªculo 2) porque entend¨ªan que perjudicaba a los peque?os propietarios que quer¨ªan volver a cultivar sus tierras agr¨ªcolas", dice Castell¨¢, "no hay ni trampa ni cart¨®n". Incluso explica que el que los cultivos abandonados no sean forestales no supone necesariamente una recalificaci¨®n urban¨ªstica, proceso que requiere una declaraci¨®n de impacto ambiental favorable.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.