El vuelo libre de Jordi Cruyff
Hijo de dos culturas y de un rey del f¨²tbol, Jordi Cruyff se ha creado un sistema de autodefensa contra los prejuicios que han abundado en su carrera. La vida le ha hecho duro. Conoce el mundo que le rodea y dispone de una notoria capacidad para el an¨¢lisis, dos cualidades que le han servido para sostener su carrera como jugador. De ni?o era el hijo de Johan Cruyff, de juvenil era el protegido de Johan Cruyff, en el Bar?a fue una de las excusas para atacar a Johan Cruyff. Naturalemente no pudo sobrevivir al derribo de su padre en el Bar?a. Pero Jordi Cruyff oculta una fibra de acero detr¨¢s de su rostro amable. Podr¨ªa haber cedido a las presiones, las cr¨ªticas y el escrutinio constante, pero no lo hizo. Se aventur¨® en una empresa considerable. Fich¨® por el Manchester United, noticia que provoc¨® alguna perplejidad. La contrataci¨®n significaba que uno de los grandes clubes de Europa cre¨ªa en el talento de Jordi. Pero tambi¨¦n fue una demostraci¨®n de coraje de un jugador que quer¨ªa volar en solitario, en circunstancias dif¨ªciles, porque el f¨²tbol ingl¨¦s puede resultar inh¨®spito y porque el Manchester est¨¢ siempre en el escenario.Jordi albergaba sus ideas sobre Inglaterra y su f¨²tbol. Tambi¨¦n estaba confiado en sus condiciones como jugador. Ten¨ªa un regate, y con un regate se hace camino en la Liga inglesa. "Nunca dud¨¦ de que podr¨ªa jugar. Aqu¨ª, si sabes driblar, sales con ventaja. Y al menos yo s¨¦ driblar", dice Jordi, que ha vivido tiempos dif¨ªciles en Manchester.
Su propensi¨®n a las lesiones ha sido decisiva en su accidentada carrera en Old Trafford. Lleg¨® en el verano de 1996, despu¨¦s de la Eurocopa, con 22 a?os. Sab¨ªa que el desaf¨ªo era complicado, pero necesitaba afirmarse como futbolista en un equipo de prestigio, trufado con jugadores espl¨¦ndidos. Cantona encabezaba la lista, con varios muchachos en las posiciones que frecuentaba Jordi Cruyff. En la derecha, David Beckham; en la izquierda, Ryan Giggs; en el medio, Paul Scholes y Nicky Butt; en la delantera, Andy Cole y el noruego Solksjaer.
El simple hecho de fichar por esa clase de equipo habla de las convicciones de Jordi. Quer¨ªa hacerse futbolista y acabar con los prejuicios. No le falt¨® valor para tomar la decisi¨®n. Se instal¨® en Manchester, se compr¨® una gran parab¨®lica, la orient¨® hacia Espa?a y comenz¨® una aventura que ha tenido m¨¢s sombras que luces. Pero Jordi no se autocompadece. "Enseguida comenc¨¦ a sufrir lesiones, algunas graves. Apenas pod¨ªa jugar. Y el f¨²tbol ingl¨¦s es un poco cruel con los lesionados. Te separas del grupo y terminas por alejarte del equipo. Terminas un poco aislado. Sin embargo, estoy satisfecho. He aprendido muchas cosas como futbolista y como persona".
Por supuesto, Jordi siente a?oranza de Espa?a. Est¨¢ atento a todo lo que ocurre en el f¨²tbol espa?ol por medio de la televisi¨®n y de la radio. De vez en cuando, rebaja la nostalgia con una visita a Roberto Mart¨ªnez, un jugador procedente de la cantera del Zaragoza que juega en el modesto Wigan desde hace tres a?os. Lo que no hace es caer en la cultura del pub. "Eso se lo dejo a los ingleses. No bebo y me retiro muy pronto a casa. No me atrae mucho toda esa historia de la cerveza y la confraternizaci¨®n", agrega Jordi, que pone un l¨ªmite a la nostalgia espa?ola: "Eleg¨ª venir aqu¨ª y lo hice con todas las consecuencias, por una decisi¨®n profesional de la que no me arrepiento. A casi todos los futbolistas les gustar¨ªa jugar en el Manchester".
A Jordi Cruyff le gusta casi todo del f¨²tbol ingl¨¦s. "El p¨²blico es agradecido con los jugadores de clase y el ambiente en los estadios es fant¨¢stico. A veces se re¨²nen 30.000 personas en partidos de Tercera Divisi¨®n. Y aqu¨ª el f¨²tbol est¨¢ lleno de honestidad". Del Manchester tampoco tiene quejas. Se ha visto involucrado en un club bien organizado, con una estructura eficaz todos los aspectos. El problema es hacerse sitio en un equipo con tantas exigencias, obsesionado con alcanzar la supremac¨ªa en Europa.
Acosado por las lesiones, Jordi apenas ha podido jugar. El pasado a?o le result¨® dur¨ªsimo, pero ahora comienza a salir del t¨²nel. Marc¨® un gol contra el Southampton y otro frente al Derby. "Por calidad s¨¦ que no tengo problemas para jugar. Ahora necesito un poco de continuidad, algo dif¨ªcil en un equipo como ¨¦ste", a?ade Jordi, que no sufre de ansiedad por las noticias que le sit¨²an proximamente en el f¨²tbol espa?ol. ?l ha emigrado con tristeza, pero con todas las consecuencias. "En Inglaterra me he hecho m¨¢s fuerte en el aspecto personal y he aprendido a valorar el apoyo de la familia. Nada me ha resultado f¨¢cil como f¨²tbolista, porque la gente no s¨¢be lo que significa ser hijo de alguien como Johan Cruyff. Pero hace tiempo que aprend¨ª a protegerme de los prejuicios".
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