Una jornada para el recuerdo

Los cementerios de la regi¨®n han tomado el aspecto de la primavera este fin de semana. Las flores, s¨ªmbolo del recuerdo hacia los que se fueron, han sido art¨ªfices de esta transformaci¨®n del paisaje. Un a?o m¨¢s, los ciudadanos cumplieron la tradici¨®n y acudieron en masa a las necr¨®polis; con sus ramos anularon el tono gris del m¨¢rmol. Un mill¨®n de personas honraron a sus muertos, seg¨²n el c¨¢lculo efectuado por la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de la capital. Desde primera hora de la ma?ana de ayer fue incesante el trasiego de autobuses y veh¨ªculos particulares de camino a los camposantos de Madrid y de los pueblos de la regi¨®n.Los puestos de flores al lado de los cementerios eran la primera parada de los visitantes. Los vendedores aseguraban que los precios casi no han oscilado frente a los a?os anteriores. El ramo de modestas margaritas costaba ayer unas 700 pesetas. La docena de claveles ya sub¨ªa hasta las 800 pesetas y la rosa se cotizaba a 300 la unidad.

Los vendedores se lamentaban de que las compras hab¨ªan bajado. El hecho de que la festividad de Todos los Santos haya ca¨ªdo en un puente y el buen tiempo les ha perjudicado. "La gente no es como antes, que se preocupaba de sus difuntos. Ahora s¨®lo les interesa la juerga. Puede que ma?ana, antes de que termine el puente, vengan a cumplir", comenta Benito Berzal, un vendedor que ha instalado su tenderete junto a la Almudena. Berzal ha pagado 12.000 pesetas por la licencia municipal que le permite desplegar su puesto, de 15 metros cuadrados, durante tres d¨ªas. Aseguraba que siempre paga por m¨¢s espacio del que llega luego a utilizar.

La competencia entre los vendedores era tal que muchos tenderos ofrec¨ªan los ramos en mitad de la carretera que circunvala la Almudena. Algunos parec¨ªan polic¨ªas municipales, pues gesticulaban como ellos, haciendo se?as a los conductores para que se detuvieran junto a su puesto para comprar las ofrendas a los difuntos. Su enfado era may¨²sculo cada vez que los coches pasaban de largo. Incluso algunos menores de edad ense?aban una selecci¨®n del g¨¦nero en venta.Los agentes pr¨®ximos hac¨ªan la vista gorda, ya que est¨¢ prohibido emplear a menores.

Llamaba ayer la atenci¨®n c¨®mo celebran este d¨ªa los gitanos. Acostumbran a pasar toda la jornada en d¨ªa en el camposanto. Desde primera hora, las mujeres limpian las l¨¢pidas y colocan las flores. Tambi¨¦n ponen velas que se mantienen encendidas todo el d¨ªa. Luego comen y meriendan en familia alrededor de las tumbas. El buen tiempo, soleado, les acompa?¨®, al igual que al resto de las familias que acudieron a las necr¨®polis.

Los responsables del cementerio de la Almudena, que calificaron el d¨ªa como tranquilo, destacaron una an¨¦cdota que ocurri¨® a primera hora la ma?ana. Una mujer se acerc¨® cansada a su oficina. Les coment¨® que llevaba nada menos que cuatro horas dando vueltas y vueltas sin conseguir encontrar la tumba de un familiar cercano. Este suceso da idea de la gigantesca dimensi¨®n del cementerio de Nuestra Se?ora de la Almudena, el mayor de los cuatro grandes de la capital.

Con cubos y detergente

Una imagen habitual ayer la compon¨ªan las familias portando cubos de pl¨¢stico, balletas y botes de detergentes para limpiar las tumbas. Algunas mujeres daban largas caminatas hasta alcanzar una fuente donde llenar sus recipientes de agua. As¨ª que las aglomeraciones tambi¨¦n se ve¨ªan ante los surtidores.Los cuidadanos, advertidos la v¨ªspera, no sufrieron graves problemas de tr¨¢fico, inform¨® la Polic¨ªa Municipal.