La nueva tecnolog¨ªa como aliada de los discapacitados en la incorporaci¨®n al trabajo

La incorporaci¨®n de los discapacitados al mundo laboral ha pasado por diferentes etapas, pero sigue siendo un problema a¨²n no resuelto. Los elevad¨ªsimos porcentajes de desempleo que sufren los discapacitados -cuatro veces m¨¢s que la poblaci¨®n general- confirman el fracaso o la falta de ambici¨®n de la mayor parte de los esfuerzos realizados hasta el momento. En medio de este panorama desalentador, las nuevas tecnolog¨ªas, el desarrollo de t¨¦cnicas y procesos expertos que facilitan el aprendizaje, la formaci¨®n y el trabajo sit¨²an a las administraciones, a las empresas y a los propios discapacitados ante una nueva circunstancia que es necesario abordar sin dilaciones. La ciencia y la tecnolog¨ªa est¨¢n demostrando que los problemas que plantea el acceso laboral de los minusv¨¢lidos tiene soluciones y s¨®lo es cuesti¨®n de ligar y acompasar esos fen¨®menos.La tecnolog¨ªa no es s¨®lo un valor a?adido para la empresa, una ventaja competitiva de primer orden, que est¨¢ determinando ya y determinar¨¢ a¨²n m¨¢s en el futuro, el ¨¦xito econ¨®mico de los distintos pa¨ªses, sino tambi¨¦n una oportunidad para el empleo de determinados grupos sociales con dificultades de acceso al mercado de trabajo, como es el caso de los discapacitados. Lo que hasta el momento parece estar cerrado a cal y canto para las personas con discapacidad -para los ciegos, para los sordos, para los que utilizan una silla de ruedas o tienen una inteligencia inferior a la media- puede abrirse de manos de la tecnolog¨ªa, de una gesti¨®n racional e interesada de la tecnolog¨ªa, que tienda a suplir o neutralizar los d¨¦ficit de la persona y multiplique sus capacidades.

Entendida de este modo, la tecnolog¨ªa puede convertirse para el discapacitado en un factor de igualaci¨®n o, cuando menos, de generaci¨®n de igualdad de oportunidades, llamada a salvar las distancias, hasta ahora infranqueables, que le separan del puesto de trabajo. En una palabra, la tecnolog¨ªa no como amenaza o inquietud, sino como aliado de la persona con discapacidad en su progresivo proceso de normalizaci¨®n social. En este contexto, la celebraci¨®n en Madrid de la Conferencia Transatl¨¢ntica sobre Discapacidad, Empleo y Nuevas Tecnolog¨ªas debe significar el punto de partida de una nueva etapa en la corta historia de la integraci¨®n laboral de este grupo social, que est¨¢ subrayada, adem¨¢s, por el compromiso adquirido por 1a Uni¨®n Europea y Estados Unidos para encontrar soluciones a este grave problema. La Conferencia de Madrid debe suponer, pues, una referencia imprescindible para el resto de los pa¨ªses por cuanto tratar¨¢ de alumbrar nuevas v¨ªas para acelerar los procesos de integraci¨®n de los discapacitados en el mundo laboral.

Cuando en 1995 los presidentes Jacques Santer y Bill Clinton decidieron impulsar acuerdos de colaboraci¨®n transatl¨¢ntica, se?alaron como una de las prioridades en el campo de la acci¨®n social la integraci¨®n laboral de la poblaci¨®n discapacitada a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas. Aquella decisi¨®n se concreta hoy en la Conferencia de Madrid, a la que asistir¨¢n los expertos m¨¢s importantes de Europa y de Estados Unidos en la utilizaci¨®n de las tecnolog¨ªas en el empleo de los discapacitados.

La Conferencia de Madrid va a tener una caracter¨ªstica a¨²n m¨¢s importante. Va a demostrar a los Gobiernos, a las instituciones, a los interlocutores sociales, que los problemas que plantea el acceso al trabajo de los discapacitados tienen soluciones acordes con los tiempos en que vivimos. A partir de ahora carecer¨¢n de fundamento las excusas y las pretendidas razones que interfieren o retrasan los procesos de integraci¨®n. Los representantes de los discapacitados hemos demostrado hasta la saciedad que nuestro trabajo es rentable y, en todo caso, menos gravoso para la sociedad que mantener pasivamente a los discapacitados en dependencia permanente de las pol¨ªticas asistenciales.

Los discapacitados de Europa y de Estados Unidos somos conscientes de que nos encontramos en un momento hist¨®rico en el que no podemos perder ni un minuto y que hay que dedicar ingentes cantidades de voluntad, imaginaci¨®n y esfuerzo. La poblaci¨®n discapacitada, sus representantes, pedimos y exigimos, en la misma medida que estamos dispuestos a dar, a los Gobiernos, a las empresas, a la sociedad, en suma, que no escatimen dedicaci¨®n y medios para investigar y adaptas el trabajo de los minusv¨¢lidos a los impulsos que marcan las nuevas tecnolog¨ªas.

Termino con un ejemplo de alianza entre tecnolog¨ªa y discapacidad, que ilustra de modo perfecto el prop¨®sito de este art¨ªculo. Hace unas semanas, Microsoft y la ONCE realizaban la presentaci¨®n mundial de la adaptaci¨®n para ciegos y deficientes visuales del Windows 98. A muchos les parecer¨¢ incre¨ªble que un programa esencialmente visual -a base de iconos y ventanas- pueda ser utilizado por personas que no ven. Se dir¨ªa que es la cuadratura del c¨ªrculo, la conciliaci¨®n de los contrarios, pero es bastante m¨¢s sencillo que todo eso, es el fruto de la voluntad, la inteligencia y la determinaci¨®n de unos hombres puestos, por medio de la tecnolog¨ªa, al servicio de las necesidades de otros, ciegos, en este caso. Tendemos a olvidar muy a menudo que las ventanas no s¨®lo sirven pera mirar al exterior y ver lo que nos rodea, sino tambi¨¦n para que entre el aire fresco, en forma, a veces, de bocanadas de esperanza.