?Pobre Fern¨¢ndez!
Hace muchos a?os, antes de la televisi¨®n, hab¨ªa un humorista en la radio que entre sus muchos personajes sonoros cre¨® uno al que llam¨® el pobre Fern¨¢ndez porque recib¨ªa todas las desgracias.Daba tanta pena el hombre que hice todos los esfuerzos por olvidarle, pero, como me dec¨ªa hace a?os un polic¨ªa, "aqu¨ª no se olvida nada". Sin malevolencia me puse a pensar sobre lo que quer¨ªa decir Ibarretxe cuando anunci¨® que ¨¦l sal¨ªa a pasear con Fern¨¢ndez en bicicleta. Es evidente que el candidato quer¨ªa manifestar su talante tolerante y ajeno a toda xenofobia por el hecho de compartir un rato de su vida con personajes de tal apellido. Pero eso que en apariencia as¨ª parece, s¨®lo lo es en el marco de los prejuicios que nuestra l¨®gica padece por acci¨®n y obra del nacionalismo. En otras partes no es as¨ª. Si en los Estados Unidos un personaje p¨²blico, para demostrar su liberalidad dijera, a¨²n con buena voluntad, que pasea en bici con un negro, sentar¨ªa muy mal a esa comunidad, porque se convierte en extraordinario, por su menci¨®n, algo que debe ser observado en la normalidad del silencio. Su menci¨®n es un insulto. Y si pasear con Fern¨¢ndez se pone como ejemplo, qu¨¦ har¨ªa yo que me levanto todos los d¨ªas con Romero. ?Lo asesino para despu¨¦s voluntariamente poder pasear con alguien de apellido semejante, o supero toda tentaci¨®n esquizofr¨¦nica y me felicito a mi mismo por recibir herencias de la tierra de Mar¨ªa Sant¨ªsima y de Tubal a la vez? ?Joder!, yo tengo m¨¢s suerte que Ibarretxe, que puedo pasear con Romero sin llamarle, y no podr¨ªa decir esas aberrantes tonter¨ªas so pena de suicidio. Es muy posible que en la referencia a Fern¨¢ndez est¨¦ el subconsciente intento de enajenar el Fern¨¢ndez que todo vasco llevamos dentro para, despu¨¦s, poderle hablar de "t¨² a t¨²". Pero en esa enajenaci¨®n posiblemente habremos acabado con el "yo". En el Festival Internacional de Folklore de Mundaka, y creo que esa vez se llamaba internacional porque no ven¨ªan ni turcos ni albaneses, que ven¨ªan de M¨¢laga, mientras lo que se ofreci¨® fueron bailes de sal¨®n, all¨ª no pas¨® nada. Pero cuando empezaron las sevillanas y los fandanguillos de Huelva, las bermeanas, abertzales donde las haya, salieron a bailar con to er salero, y algarab¨ªa, manifestando a su Juanita Reina que no hab¨ªan sido capaces de asesinar o de suicidar. As¨ª como supe que Felipe Gonz¨¢lez dimitir¨ªa nada m¨¢s empezar el discurso en el que lo anunci¨®, supe que las bermeanas acabar¨ªan bailando nada m¨¢s empezar aquella muestra de folklore internacional. La campa?a electoral vasca ha acabado, pero en ese d¨ªa el acontecimiento no fue el esperado comunicado de los milis sobre si siguen o no matando, o el discurso de Arzalluz ri?¨¦ndonos a todos los que no somos nacionalistas. El acontecimiento estaba por televisi¨®n en Sevilla, con peineta, arist¨®cratas, toreros, cantaores, Giralda, Triana y pandereta. La Espa?a profunda, populista, servil, la de las cadenas, sintonizada por nuestras emakumes, sobre todo en las peluquer¨ªas femeninas, aut¨¦nticos Buru Batzar de la direcci¨®n pol¨ªtica, que es de donde se dirigen los destinos de Euskal Herr¨ªa. El problema es nuestra esquizofr¨¦nica conexi¨®n con Espa?a, pero sobre todo con la Espa?a negra.
El problema es nuestra esquizofr¨¦nica conexi¨®n con Espa?a, pero sobre todo con la Espa?a negra
Eduardo Uriarte Romero es portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Bilbao.
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