V¨ªctimas de la dictadura dicen haber sido violadas por perros de presa

Los aspectos m¨¢s s¨¢dicos de la dictadura militar en Chile emergieron ayer en una sala del Parlamento de Westminster, donde se decide el futuro inmediato de Augusto Pinochet. Una mujer chilena de 48 a?os, Cristina N., estremeci¨® a los asistentes a una conferencia de prensa cuando narr¨® sus experiencias bajo el brutal r¨¦gimen de Augusto Pinochet, cuya polic¨ªa hab¨ªa entrenado mastines para violar a mujeres que los comisarios cre¨ªan que eran miembros de partidos pol¨ªticos de izquierda.A Cristina, una mujer de rostro triste y testimonio estremecedor, no se le movi¨® una pesta?a cuando apareci¨® ante las c¨¢maras para denunciar un cap¨ªtulo de las atrocidades cometidas por el Chile de Pinochet. Si a los hombres se les aplicaban choques el¨¦ctricos en los genitales, a las mujeres se las somet¨ªa a vejaciones sin parang¨®n en la historia de la tortura. "A las sospechosas se las trasladaba a un hospital psiqui¨¢trico, donde se intentaba tranquilizarlas antes de desplazarlas a un centro de tortura en Villa Grimaldi".

En ese lugar se efectuaban interrogatorios sin pausa durante 24 horas. "Fuimos interrogadas con la aplicaci¨®n de choques el¨¦ctricos". Si el resultado del proceso no era satisfactorio, las detenidas eran trasladadas a lugares secretos, en los que permanec¨ªan por un m¨ªnimo de un mes.

En ese tiempo eran constantemente presionadas para que delatasen a parientes y amigos con tendencia izquierdista, o sea, la gente que Pinochet intent¨® eliminar para siempre de la geograf¨ªa pol¨ªtica de un pa¨ªs con tradici¨®n democr¨¢tica.

Cristina no tuvo reparo en contar los episodios m¨¢s siniestros de su vida. Habl¨® ayer de su estancia en el tristemente c¨¦lebre cuartel de Cuatro ?lamos, un centro de detenci¨®n, tortura y desaparici¨®n. "Fuimos sometidas a interrogatorios permanentes y a abusos de toda clase", dec¨ªa ayer en la sede de la legislatura brit¨¢nica, una de cuyas ramas, la C¨¢mara de los Lores, debe decidir la suerte de Pinochet.

La campa?a en contra de la impunidad del ex general present¨® como principal exponente a Isabel Allende, la hija del presidente derrocado. El universalismo de Allende a?ade ¨ªmpetu al debate que atormenta un poco a los ingleses. Pero anoche no se sab¨ªa si su influencia familiar, su fama y las simpat¨ªas que genera una causa noble iban a influir en el pronunciamiento de la C¨¢mara de los Lores. De cinco de sus miembros depende la suerte del general.

Ellos decidir¨¢n en las pr¨®ximas horas si Pinochet viaja a Espa?a a responder a las preguntas del juez Baltasar Garz¨®n o si se embarca de regreso a Santiago.