"?Claro que siento envidia de Glenn!"
F. Story Musgrave, de 63 a?os, f¨ªsico, poeta, aficionado al salto en paraca¨ªdas y, ahora, ex astronauta, estaba sentado en la habitaci¨®n de un hotel de Florida jugueteando con un aparato de aire acondicionado rebelde. "Esto lo arreglo yo en un periquete", afirm¨® Musgrave, el ex caminante espacial. "Se me da muy bien arreglar cosas".La verdad es que s¨ª. En 1993, cuando la NASA necesitaba a alguien que arreglase el defecto de visi¨®n del telescopio espacial Hubble, Musgrave triunf¨® como comandante de la misi¨®n. Tres a?os despu¨¦s, regres¨® al espacio para desplegar y retirar sat¨¦lites para el estudio del origen y la composici¨®n de las estrellas. En total, ha volado en el transbordador seis veces, m¨¢s que ninguna otra persona.El a?o pasado, bajo condiciones que no eran enteramente de su elecci¨®n, Musgrave se retir¨® del programa espacial. Justo antes de que empezara la actual misi¨®n del transbordador, con John Glenn a bordo, Musgrave reconoc¨ªa: "?Claro que siento envidia de Glenn!", y a?ad¨ªa "pero porque va a volar con el comandante Curt Brown. Yo nunca lo logr¨¦". En esta entrevista, realizada antes, explica su salida de la NASA.
Pregunta. ?Por qu¨¦ abandon¨® el programa espacial?
Respuesta. Me dijeron clar¨ªsimamente que no volver¨ªa a volar. Me podr¨ªa haber opuesto. Mucha gente me anim¨® a que lo hiciera. Pero pens¨¦ que volar en el espacio es un enorme privilegio y que yo hab¨ªa tenido una carrera incre¨ªble.
P. ?Cree que prescindieron de sus servicios debido a su edad? Ten¨ªa 62 a?os.
R. No lo s¨¦. Creo que a la NASA le resulta inc¨®moda la gente que hace carrera como astronauta. Para la mayor¨ªa de los astronautas, la NASA es un pelda?o hacia otras cosas. Creo que se sienten inc¨®modos con alguien que opina que "el espacio es lo m¨¢s importante, por encima de las instituciones". Personalmente, creo que esto import¨® tanto como mi edad.
P. Era el astronauta de m¨¢s edad. ?No habr¨ªa venido bien para hacer experimentos sobre el envejecimiento y el espacio?
R. Desde luego. En lo que a edad se refiere, yo soy el indicado. Si se quieren sacar conclusiones sobre el envejecimiento y el espacio, hay datos cient¨ªficos sobre m¨ª recopilados a lo largo de d¨¦cadas en el formato de NASA.Adem¨¢s, puedo volar como un miembro de pleno derecho de la tripulaci¨®n que sabe hacer de todo, no solamente como un cuerpo que se puede utilizar para el estudio. Lo que aprend¨ª sobre el envejecimiento y el espacio es que, cuanto m¨¢s hac¨ªa algo, m¨¢s f¨¢cil se volv¨ªa. Independientemente de las funciones que uno pierda debido al envejecimiento, se sale ganando en experiencia. Recuerdo que despu¨¦s de aterrizar tras la misi¨®n de reparaci¨®n del Hubble, me somet¨ª a cinco horas de ex¨¢menes m¨¦dicos, me sub¨ª a un avi¨®n, volv¨ª a casa y, al d¨ªa siguiente, fui a trabajar a las ocho de la ma?ana. Hice el cambio circadiano en una noche. Mi ¨²ltimo vuelo en el transbordador fue m¨¢s f¨¢cil todav¨ªa. Cuando sal¨ª andando, estaba firme como una roca.
P. La NASA ha llevado al espacio a John Glenn, de 77 a?os.
R. Creo que es una buena idea. Fue el primer estadounidense en ¨®rbita. Probablemente sea lo correcto para cerrar un periodo hist¨®rico. La verdadera raz¨®n de que vaya a volar es que es Glenn es senador y les convenci¨®. Una vez que tomaron esa decisi¨®n, la ciencia -el estudio de temas relacionados con el envejecimiento en el espacio- se convirti¨® en la base de su justificaci¨®n.
P. Una pregunta m¨¢s terrenal. ?Discrepa de la forma en que se ha administrado el programa espacial?
R. Mire, la NASA es una organizaci¨®n magn¨ªfica a nivel t¨¦cnico. Siento un orgullo y un cari?o incre¨ªbles por la gente que trabaja en el espacio. Por la direcci¨®n no tanto.Hay que asumir que los grandes -el Presidente, el Congreso, el sector aeroespacial, la opini¨®n p¨²blica- no pueden gestionar en este momento ning¨²n programa espacial. Pi¨¦nselo: ?Hemos gastado 20.000 millones de d¨®lares en 14 a?os en una estaci¨®n espacial y todav¨ªa no tenemos ni un tornillo en ¨®rbita! Otra grave amenaza es que los costes de lanzamiento son demasiado elevados. La principal prioridad deber¨ªa ser un acceso seguro y de bajo coste al espacio, pero no parece que eso interese. Me preocupa el que no hayamos dise?ado un nuevo cohete en m¨¢s de 40 a?os. Seguimos como en la d¨¦cada de los cincuenta.
P. ?Cree que la estaci¨®n espacial se har¨¢ realidad?
R. Eso creo. Ser¨ªa extraordinariamente dif¨ªcil abandonar esa inversi¨®n. Sin embargo, la situaci¨®n actual absolutamente desesperada. Lo que me preocupa, al volar con esta tecnolog¨ªa tan antigua y tan fr¨¢gil, es que podr¨ªa ocurrir un accidente que har¨ªa que se derrumbase todo el castillo de naipes. No se puede hacer la estaci¨®n espacial sin el transbordador y el transbordador es fr¨¢gil. Otro problema de la situaci¨®n actual es que la estaci¨®n espacial har¨¢ que los recursos se dediquen a actividades en ¨®rbita durante los pr¨®ximos 10 o 15 a?os. Tambi¨¦n me preocupa que todo eso va a resultar tan caro y tan ligado a la burocracia que no vamos a volver a hacer proyectos de vanguardia nunca m¨¢s. No iremos en pos de esa ciencia que une la cosmolog¨ªa y la filosof¨ªa, la ciencia que responde a cuestiones como qui¨¦n soy y qu¨¦ significa todo esto. Tenemos que hacer una ciencia que llegue al fondo, lo cual significa ciencia que pregunte: "?Qui¨¦n soy yo?", si no, no llegar¨¢ a la opini¨®n p¨²blica.
P. Hace poco que ha trasladado su domicilio de Tejas a Orlando.?Por qu¨¦?
R. Durante d¨¦cadas tuve la premonici¨®n de que cuando algo pusiera fin a mi vocaci¨®n, me meter¨ªa en un coche, ir¨ªa al aeropuerto de Houston y me marchar¨ªa a Orlando.En este momento, trabajo como asesor de Disney en diversas ideas sobre instalaciones de ocio. Soy asesor... mi objetivo personal es encontrar la forma de comunicar la experiencia que he tenido all¨¢ arriba. Sin entrar en detalles, en Disney hay un mont¨®n de posibilidades de conseguirlo. En Orlando queda mucho trabajo por hacer en el campo de la realidad virtual. Adem¨¢s, Orlando me gusta. Es un lugar est¨¦tico y la playa y la base espacial Kennedy no est¨¢n muy lejos.
P. ?C¨®mo se ajusta a su nuevo estado de ex astronauta?
R. ?Qu¨¦ si lo echo de menos? Por fuerza. Pero puedo ir al espacio siempre que quiero.
P. ?Con la meditaci¨®n?
R. Bueno, con la imaginaci¨®n. Me imagino que estoy all¨ª. Es lo que hago.
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