La mejor jugada de don Heraclio

El joven Heraclio Fournier aterriz¨® en Vitoria en 1868 en busca de una oportunidad para su taller de naipes. Si alguien le hubiera dicho entonces que su negocio iba a echar ra¨ªces durante 130 a?os y que crecer¨ªa hasta convertirse en una de las principales se?as de identidad de la ciudad seguro que se lo hubiese tomado con humor. Y, sin embargo, si Heraclio Fournier viviera a¨²n, podr¨ªa comprobar que aquel visionario ten¨ªa raz¨®n. En Vitoria se fabrican alas de aviones e incluso una prestigiosa multinacional va a construir su ¨²ltimo modelo de furgoneta, pero son las cartas de la empresa Naipes Fournier las que han dado fama universal a la capital alavesa. La conmemoraci¨®n del 130 aniversario de la fundaci¨®n de la empresa sirve para comprobar que la complicidad entre la ciudad y Naipes Fournier se mantiene intacta. Sin saberlo, Heraclio Fournier hizo su mejor jugada traslad¨¢ndose a Vitoria desde su Burgos natal. "Naipes Fournier es como una parte m¨¢s de Vitoria, es un trocito muy importante de la ciudad porque desde siempre, desde los tiempos de don Heraclio Fournier, ha llevado el nombre de la ciudad por todo el mundo en un producto tan utilizado como son las barajas". ?sta es la impresi¨®n del jefe de mercadotecnia de la empresa, Jos¨¦ Arellano. Su visi¨®n es compartida por los historiadores locales y por las autoridades, que incluso han destinado uno de sus palacios a museo de naipes. La simbiosis entre la ciudad y la empresa es total: Fournier ayuda a que el mundo sepa ubicar Vitoria en un mapa y Vitoria acepta a la empresa como su hija m¨¢s querida. Heraclio Fournier, descendiente de una familia francesa afincada en Espa?a desde el siglo XVIII, fund¨® su modesto taller en la vitoriana plaza de Espa?a en 1868. En Burgos no hab¨ªa sitio para ¨¦l y para su hermano, que tambi¨¦n se dedicaba a la impresi¨®n. El negocio fue prosperando. Cuando falleci¨® en 1916 el peque?o taller se hab¨ªa convertido en una floreciente industria. Fournier hab¨ªa abierto el camino pero una cuesti¨®n, en apariencia trivial, estuvo a punto de cortar la trayectoria: no tuvo hijos varones. Fue su nieto F¨¦lix Alfaro Fournier el que recogi¨® el testigo el mismo a?o en que muri¨® su abuelo. Y fue el nieto quien levant¨® el gran emporio de cartas que hoy es Naipes Fournier. En 1986 la empresa perdi¨® su car¨¢cter familiar con la entrada en el accionariado de la multinacional americana USPCC. Siete a?os despu¨¦s Fournier acometi¨® una reestructuraci¨®n y dividi¨® la empresa en dos: Naipes y Artes Gr¨¢ficas. Es precisamente el segmento de Artes Gr¨¢ficas quien se llev¨® la peor parte. Desde 1993 los conflictos laborales se suceden. Los trabajadores reclaman un plan de viabilidad a las gerencias de las dos empresas porque en realidad forman un s¨®lo grupo. Mientras, Naipes Fournier se ha convertido en el principal productor de barajas de Espa?a. Copa el 90% del mercado nacional, cerr¨® el pasado ejercicio con una facturaci¨®n de 2.800 millones de pesetas y un incremento de ventas globales del 12,9% y produce 1.000 millones de cartas al a?o. La empresa abandon¨® su ubicaci¨®n, cerca del coraz¨®n de la ciudad, hace cuatro a?os para trasladarse a un pol¨ªgono industrial. Naipes Fournier celebra el 130 aniversario de su fundaci¨®n y presencia en Vitoria con el reconocimiento de toda la ciudad. Durante estos d¨ªas, la capital vasca es m¨¢s naipesca que nunca. Se ofrecen conferencias sobre los beneficios que produce jugar a las cartas, hay una exposici¨®n sobre las colecciones internacionales de barajas m¨¢s antiguas y el ¨®rdago a la grande: la fabricaci¨®n de la baraja m¨¢s monumental del mundo. Naipes Fournier ha logrado entrar en El libro Guinness de los r¨¦cords con una baraja de 61 por 94 cent¨ªmetros. Y a todo esto hay que a?adir la existencia desde 1994 del Museo de Naipes (Cuchiller¨ªa, 54). La Diputaci¨®n de ?lava rehabilit¨® una torre medieval para albergar las colecciones de cartas m¨¢s importantes del mundo. La familia Fournier regal¨® sus joyas m¨¢s preciosas al Museo y la Diputaci¨®n compra cada a?o las barajas m¨¢s curiosas que aparecen en el mercado. El nuevo director general de la empresa, Javier Arteche, se ha sorprendido por el afecto que desprende la ciudad hacia Fournier. "La empresa es una embajadora de la ciudad en el mundo. Fournier exporta a m¨¢s de 50 pa¨ªses. Hay complicidad entre la ciudad y la compa?¨ªa".