REM inicia una nueva etapa como tr¨ªo
Michael Stipe afirma que su grupo seguir¨¢ ignorando las convenciones de la industria
REM ha vuelto a Europa tras aquella desdichada gira de 1995 donde tres cuartas partes del grupo pas¨® por los servicios de urgencia. Una experiencia fuerte que motiv¨® la marcha de su baterista, Mike Berry, e hizo temer por su futuro. Finalmente, Peter Buck, Michael Stipe y Mike Mills han optado por continuar juntos, con nuevos m¨¦todos de trabajo en el estudio y algunos amigos para las presentaciones en vivo.
La de ayer fue una buena noche. REM se hab¨ªa comprometido a presentar su ¨²ltimo trabajo, Up, un disco brillante y seductor a pesar de su melancol¨ªa, en El S¨¦ptimo de Caballer¨ªa, el programa que presenta Miguel Bos¨¦ en TVE. La amabilidad de su compa?ero de discogr¨¢fica y el hecho de que el p¨²blico televisivo estuviera integrado por seguidores de carnet hizo que el grupo se sintiera c¨®modo y que protagonizara un vigoroso concierto completo dominado por sus cl¨¢sicas.La celebraci¨®n tambi¨¦n debi¨® ser larga. Peter Buck, el guitarrista, se escuda tras gafas negras, se aferra a un brebaje y parece tener el baile de San Vito en la pierna derecha. Se ha te?ido el pelo pero sigue enarbolando la bandera de rockero impenitente, blindado a las desdichas: es el ¨²nico que en la anterior gira no visit¨® los hospitales. "Estoy habituado a la vida en la carretera", aclara, "a dormir unas pocas horas despu¨¦s de tocar y divertirme. Ayer tuvimos un buen p¨²blico que nos daba energ¨ªa. Siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestros seguidores, son gente tolerante que acepta, por ejemplo, que Sonic Youth sea nuestro telonero sin mostrar agresividad".
Activismo pol¨ªtico
Buck pertenece a la estirpe de m¨²sicos que no pueden parar: "S¨ª, lo de "tengo guitarra, estoy dispuesto a viajar" podr¨ªa ser mi lema. Cualquier grupo o solista que me guste puede llamarme para producir, tocar, componer. Especialmente si se trata de una situaci¨®n espont¨¢nea, lo de hacer un disco en una semana. Tambi¨¦n colaboro con Tuatara, que es un grupo numeroso algo jazzy, o ayudo a los Screaming Trees". Buck defiende con id¨¦ntico ardor las incursiones de REM en el activismo pol¨ªtico: "Tocamos a favor de la libertad del pueblo tibetano en Washington para se?alar las incongruencias del sistema. Dicen que Cuba es una dictadura pero se considera "naci¨®n amiga" a China, a pesar de que ignora los derechos humanos, al igual que otros pa¨ªses donde se explota a la infancia en trabajos miserables. Yo nunca apoyar¨ªa a un pol¨ªtico de mi pa¨ªs, creo que republicanos y dem¨®cratas son lo mismo, pero pongo mi guitarra al servicio del medio ambiente, la lucha contra el hambre, la defensa de los sin techo".Michael Stipe, el cantante del grupo, tiene muy claro que REM debe entrometerse en esas causas: "Estoy habituado al cinismo de los medios, esas maldades tipo "el Tibet es la causa de moda este a?o". Lo asombroso es que m¨²sicos o actores se vean obligados a llamar la atenci¨®n sobre esos asuntos, aunque tengamos escasos conocimientos de pol¨ªtica exterior o ecolog¨ªa. Son los pol¨ªticos y los l¨ªderes sociales los que est¨¢n fallando". Stipe se l¨ªa unos cigarrillos diminutos que enciende con un mechero con la imagen del Che Guevara. No parece, desde luego, un productor cinematogr¨¢fico: "S¨ª, me tomo muy en serio lo de producir pel¨ªculas. Estoy luchando para filmar American psycho, creo que es una novela mal interpretada: no retrata a un asesino psic¨®pata, m¨¢s bien es un an¨¢lisis de la Am¨¦rica de Ronald Reagan y George Bush".
Tambi¨¦n garantiza que REM pretende seguir ignorando las convenciones de la industria: "Leo que estamos de capa ca¨ªda, que nuestro anterior disco, New adventures in hi-fi, fue un pinchazo. Bien, vendimos cinco millones de copias y eso es m¨¢s que suficiente para m¨ª. Detesto el culto del dinero, esos reportajes llenos de cifras sobre el coste de la pel¨ªcula o los sueldos de los actores. Si me preguntas por la ¨²ltima pel¨ªcula que he producido, Velvet goldmine, no te sabr¨ªa contar lo que ha recaudado la pasada semana. En cambio, s¨ª que te dir¨¦ que es maravilloso que alguien recupere la era del glam, que yo considero una etapa importante de la historia del rock. Me he llevado la sorpresa de que gente como U2, Radiohead, P.J.Harvey me han confesado que se sienten inspirados por aquella ¨¦poca de fantas¨ªa, de ambig¨¹edad sexual, de peinados y ropas imposibles".
Trauma
Mike Mills, el afable bajista de REM, explica con lucidez el trauma de la separaci¨®n de Mike Berry: "Odiaba viajar, la comida rara, el ser fotografiado, el conocer a nueva gente. Es decir, todo lo que es la vida diaria de un m¨²sico. Prefiere quedarse en su granja de Georgia mientras nosotros creemos que tocar en directo es la mejor sensaci¨®n posible. Fue muy correcto al plantear su marcha y creo que debemos agradecerle el ponernos en la tesitura de reinventarnos. En ese momento descubrimos que las viejas reglas de REM ya no eran v¨¢lidas".As¨ª, una de las novedades de Up es que por vez primera se incluyen las letras, siempre enigm¨¢ticas. Seg¨²n Stipe, su forma de cantar garantizaba que ni siquiera se entendieran en los pa¨ªses anglosajones, "lo que daba margen para que se hicieran interpretaciones muy creativas de versos que, debo confesarlo, inicialmente no contaban nada". Fue Mills el que, al ver los textos pegados a las paredes del estudio, convenci¨® a su compa?eros para publicarlos.
Tambi¨¦n hubo una dependencia mayor de lo habitual en cajas de ritmo y teclados. Mills aclara que eso fue parte de la experimentaci¨®n, de la b¨²squeda de la nueva personalidad de REM: "En realidad, preferimos el mellotron y esas m¨¢quinas anal¨®gicas a la ¨²ltima tecnolog¨ªa digital, Buck es un gran coleccionista de esos aparatos y jugamos con ellos en su desv¨¢n, donde est¨¢ su estudio, que tiene nombre en espa?ol, La casa del elefante".
S¨®lo una regla de la vieja formaci¨®n permanece inalterable: "Nunca venderemos nuestras canciones para publicidad. Lo puedo entender con un artista que comienza pero me cuesta aceptar que Yoko Ono venda una foto suya con Lennon a Apple Computers".
Babelia
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