A una victoria de la clasificaci¨®n

El Madrid est¨¢ a una victoria de la clasificaci¨®n. Si venciese en uno de los encuentros que le quedan (en Mil¨¢n, ante el Inter, y en el Bernab¨¦u, frente al Spartak) tendr¨ªa garantizada al menos la segunda plaza y, con ella, el pase a octavos: al margen de los seis primeros de grupo, alcanzan los cuartos de final los dos segundos con m¨¢s puntos, y los 12 que sumar¨ªa el Madrid s¨®lo podr¨ªan ser superados por el segundo del grupo A. La situaci¨®n de los restantes cuartetos imposibilita que nadie pueda alcanzar al Madrid si ¨¦ste gana un partido m¨¢s.

El equipo blanco podr¨ªa acceder igualmente a la siguiente fase si saldara con empate sus dos ¨²ltimas citas. En este caso se establecer¨ªa un triple empate -siempre que tanto el Inter de Mil¨¢n como el Spartak de Mosc¨² ganaran sus encuentros con el Sturm Graz- en lo alto del grupo. Y el Madrid ocupar¨ªa la primera posici¨®n en este supuesto.

Los enfrentamientos directos entre los equipos que igualen a puntos es el criterio principal para resolver estas situaciones. Inter de Mil¨¢n, Spartak de Mosc¨² y Real Madrid sumar¨ªan todos cuatro puntos, pero el conjunto blanco liderar¨ªa el grupo porque tendr¨ªa a favor sobre sus rivales la diferencia de goles en dichos encuentros. Gan¨® por 2-0 al Inter en Madrid; perdi¨® 2-1 ante el Spartak en Mosc¨², y los italianos ganaron 2-1 a los rusos en Mil¨¢n.

El Madrid, por tanto, lo tiene francamente bien para meterse en la siguiente fase. S¨®lo le puede condenar una derrota en Mil¨¢n, su pr¨®xima cita, juntada con otra en la jornada de despedida ante el Spartak de Mosc¨² en el Bernab¨¦u. Un partido perdido y un empate tambi¨¦n reducir¨ªa sus opciones de clasificaci¨®n.

La c¨®moda situaci¨®n clasificatoria que vive el equipo le permitir¨¢ viajar a Mil¨¢n con la tranquilidad de quien no se lo juega todo a una carta. Todav¨ªa le quedar¨ªa una segunda oportunidad con el mismo premio.