El sue?o de Pedro
Un lanzamiento del transbordador espacial es siempre un acontecimiento espectacular y ¨²nico. He asistido a unos cuantos y puedo asegurarlo. El del Discovery ten¨ªa para m¨ª, adem¨¢s, una componente emotiva muy especial: como pasajero de excepci¨®n, volaba Pedro Duque al espacio por primera vez.Conoc¨ª a Pedro hace bastantes a?os, cuando a¨²n no era m¨¢s que un espabilado joven que quer¨ªa estudiar ingenier¨ªa aerona¨²tica. Ambos verane¨¢bamos en Mallorca, y yo soy amigo de sus padres. Posiblemente ninguno de los dos hubi¨¦ramos podido adivinar que, unos cuantos a?os m¨¢s tarde, nuestras actividades profesionales iban a converger intensamente.
Pedro Duque fue seleccionado como astronauta por la Agencia Europea del Espacio (ESA) en 1992. Por entonces yo era el director del Centro Europeo de Astronautas, en Colonia, encargado del proceso de selecci¨®n, reclutamiento y posterior entrenamiento de los astronautas europeos. Entonces seleccionamos a seis j¨®venes europeos - Duque era el ¨²nico espa?ol-, todos ellos de una calidad extraordinaria, como lo demuestra el hecho de que s¨®lo reclutamos uno de cada mil de los casi 6.000 que se presentaron. Con un material humano y profesional tan excepcional, no es nada extra?o que todo hayan sido ¨¦xitos.
Pedro ha realizado su sue?o despu¨¦s de haber sido reserva de dos misiones espaciales. Lo que puede quiz¨¢s considerar una larga espera ha sido, sin embargo, muy positivo para su futuro, ya que le ha convertido en uno de los astronautas m¨¢s completos y universales de los que actualmente est¨¢n en activo, siendo a¨²n uno de los m¨¢s j¨®venes.
Pedro tiene muchas cualidades, pero yo destacar¨ªa como m¨¢s excepcional, reconocida por sus compa?eros, la gran facilidad para aprender. Como ejemplo, recuerdo que sus profesores en la Ciudad de las Estrellas nos informaban con asombro de su facilidad para aprender el idioma ruso.
Esta cualidad ha imprimido car¨¢cter en su personalidad, lo que hace que todo le parezca relativamente sencillo y pase por la vida con gran naturalidad. Quiz¨¢s en el otro platillo de la balanza habr¨ªa que considerar su car¨¢cter introvertido, a veces con apariencia de timidez, que en ocasiones pudo parecer algo retra¨ªdo, pero que todo el mundo puede comprobar que ha superado.
Tengo la suerte de mantener una relaciones fluidas y amistosas con ¨¦l. Es un enamorado de Mallorca. Este cari?o por la isla lo compartimos, as¨ª como nuestra afici¨®n al mar y nuestra ilusi¨®n y dedicaci¨®n a una de las actividades m¨¢s interesantes y gratificantes que ha desarrollado la humanidad en el siglo XX, el espacio. En cualquier actividad que emprenda le deseo toda clase de ¨¦xitos, para que sean un est¨ªmulo a nuestra juventud y se haga realidad plena la incorporaci¨®n de Espa?a a la actividad espacial.
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