Crisis en la Agencia Tributaria

La Agencia Tributaria vive momentos de convulsi¨®n. Enfrentamientos internos, falta de previsi¨®n en los cambios normativos, confusi¨®n y opacidad en los resultados de la lucha contra el fraude son los factores que han puesto en cuesti¨®n el funcionamiento del organismo encargado de gestionar y recaudar los impuestos.Si esto falla, se resiente uno de los pilares fundamentales del Estado. La Agencia Tributaria es el organismo que tiene un mayor contacto con pr¨¢cticamente todos los ciudadanos, el que posee m¨¢s informaci¨®n sobre ¨¦stos y el que debe ejercer la funci¨®n de obtener los recursos suficientes con criterios de equidad.

Lo primero que ahora se pone en cuesti¨®n es un modelo que arranc¨® en 1992, a iniciativa del que fue secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, con el Gobierno socialista. Se cre¨® entonces la Agencia Tributaria como un organismo menos encorsetado que el resto de la Administraci¨®n. Se le dot¨® de cierta autonom¨ªa, sobre todo en materia de organizaci¨®n de personal, retribuciones y contrataci¨®n. Hoy trabajan en la Agencia Tributaria 27.000 funcionarios, y su presupuesto alcanza los 145.000 millones de pesetas.

Naci¨® con importantes reticencias dentro del Gobierno socialista de entonces por entender que algo considerado como la columna vertebral del Estado no deb¨ªa funcionar tan por libre. Desde la oposici¨®n, el hoy vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, lleg¨® a decir que cuando el PP alcanzara el Gobierno suprimir¨ªa el modelo.

Empez¨® por la denuncia de la no demostrada amnist¨ªa fiscal durante la etapa socialista, lo que sumi¨® a la Agencia Tributaria en una crisis profunda. La Agencia estuvo pr¨¢cticamente paralizada durante la primera mitad de 1997 y las heridas supuran todav¨ªa hoy.

A primeros de 1998 se aprob¨® el Estatuto del Contribuyente sin tener preparados los mecanismos que permitieran su aplicaci¨®n inmediata por parte de la inspecci¨®n. En el ¨²ltimo a?o, adem¨¢s, los subinspectores llevan a cabo una huelga de celo que ha incidido en los resultados de la lucha contra el fraude con un descenso de 200.000 millones, seg¨²n aseguran.

Con todo, lo que m¨¢s ha perjudicado ahora a la Agencia Tributaria es el denodado esfuerzo por parte del secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, en demostrar que el funcionamiento es excelente. En una comparecencia en el Congreso, el pasado 6 de octubre, y en anteriores respuestas parlamentarias, Costa ofreci¨® hasta seis cifras diferentes sobre los resultados de la lucha contra el fraude.

Despu¨¦s de la tormenta desatada, Hacienda admite finalmente que en la inspecci¨®n los resultados "son un poco peores porque se est¨¢ apostando por la calidad en lugar de la cantidad", mientras que en gesti¨®n, recaudaci¨®n y aduanas el balance es positivo.

El portavoz del PSOE en la Comisi¨®n de Econom¨ªa, Juan Manuel Eguiagaray, califica la situaci¨®n de "ca¨®tica", y dice que lo primero es "saber qu¨¦ est¨¢ pasando ah¨ª". El diputado de Iniciativa per Catalunya Joan Saura acusa directamente a Costa de "mentir" al Parlamento, y denuncia que desde que lleg¨® el PP al Gobierno, en 1996, no se publica la memoria de la Agencia Tributaria.

A iniciativa de este grupo, el Congreso ha aprobado que el Tribunal de Cuentas fiscalice los resultados de la Agencia en 1996 y 1997. Pedro Antonio R¨ªos, diputado de IU, se queja tambi¨¦n de que "no hay forma de saber lo que est¨¢ pasando en la Agencia, porque el Gobierno se limita a hacer propaganda".

Desde los grupos nacionalistas, el portavoz de Econom¨ªa de CiU, Francesc Homs, reclama tambi¨¦n un mayor control del Parlamento. Se queja de que la Agencia "lleva mucho tiempo actuando con absoluta autonom¨ªa", y propone la creaci¨®n de un consejo de direcci¨®n en el que participe el Parlamento. Desde el PNV, el diputado Jon Zabal¨ªa cuestiona directamente el actual modelo por su "excesiva independencia", pide que el Parlamento inicie una reflexi¨®n al respecto y la realizaci¨®n de una auditor¨ªa.

Tales cr¨ªticas han levantado ampollas dentro de la propia Agencia. Su actual director, Jos¨¦ Aurelio Garc¨ªa Mart¨ªn, ha denunciado p¨²blicamente que lo que se persigue es "romper" la Agencia para traspasarla a las comunidades aut¨®nomas, lo que, en su opini¨®n, ser¨ªa "un suicidio" en lo relativo a la lucha contra el fraude, ya que ¨¦ste no conoce fronteras.

Homs argumenta que traspasar el ¨¢rea de gesti¨®n y recaudaci¨®n bajo la f¨®rmula de administraci¨®n ¨²nica es m¨¢s eficaz por la cercan¨ªa al ciudadano. En cuanto a la inspecci¨®n, pone el ejemplo de la polic¨ªa auton¨®mica, que depende de la Generalitat catalana con "una cabeza integrada" y "aqu¨ª no se ha roto nada, al rev¨¦s". Zabal¨ªa se?ala que en el Pa¨ªs Vasco, con competencias plenas a diferencia del resto del Estado, "tenemos mejores resultados en la lucha contra el fraude".

Desde el Gobierno, Costa es contrario a que se traspase la Agencia Tributaria a las comunidades aut¨®nomas. El diputado del PP Vicente Mart¨ªnez Pujalte se?ala que el modelo actual "funciona razonablemente bien", apuesta por un control peri¨®dico del Parlamento, pero no es partidario del traspaso a las comunidades aut¨®nomas, porque esto restar¨ªa eficacia a la lucha contra el fraude.