Partos

Quiero dar las gracias por su art¨ªculo del 1 de noviembre Parto sin contemplaciones. Soy madre de dos ni?as de tres a?os y siete meses. La primera naci¨® en Madrid, y la segunda, en Londres. Las dos, en hospitales p¨²blicos. La diferencia de trato que experiment¨¦ en ambos casos respalda las tesis del mencionado art¨ªculo. En cuanto a la posibilidad de optar, en Espa?a parece que hay que parir de la forma que decida el m¨¦dico o la comadrona de turno, y por lo que se ve, ocurre lo mismo en todos los hospitales. En el Reino Unido, una comadrona informa durante la primera visita de la posibilidad de parir en diferentes posiciones, con anestesia epidural, en una piscina, en casa o en el hospital, y en las sucesivas visitas habituales va preparando el camino para llevarlo a cabo con ¨¦xito.En Madrid me hicieron el rasurado y me pusieron un enema sin que nadie me preguntara nada. Inmediatamente despu¨¦s me pusieron un monitor y nadie me explic¨® c¨®mo funcionaba. Y todo esto completamente sola, porque antes de hacerlo echaron a mi pareja de la sala.

Las primeras horas de la dilataci¨®n las pas¨¦ sola y echada en una dura cama. Entonces no sab¨ªa que es el m¨¦todo m¨¢s antinatural e ineficaz de dilatar y de parir. En Londres dilat¨¦ de pie y paseando, y par¨ª semiincorporada, sintiendo c¨®mo todo mi cuerpo era capaz de empujar. Dos comadronas me trataron desde el principio como algo fr¨¢gil (?qu¨¦ gusto!) y mi marido no se separ¨® de m¨ª ni un segundo.

Sab¨ªa lo que es la episiotom¨ªa, pero, a falta de una, en Madrid me hicieron dos cortes porque el primero no fue suficientemente grande. El resultado, dos semanas con los puntos infectados en las que ir al ba?o era una pesadilla. Admito que en Londres ya no era primeriza, pero no me hicieron ni un rasgu?o. La recupe-

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raci¨®n fue inmediata y en menos de 24 horas pude marcharme a casa feliz con mi nueva criatura.-