La ceremonia del 'trip hop'
Una vez m¨¢s, el tr¨ªo de Bristol impuso su cansino ritmo sobre una enorme masa de entregados fans, que se asistieron a la ceremonia del trip hop con una devoci¨®n francamente rese?able. Es curioso el predicamento que una corriente tan fr¨ªa y carente de aparentes ganchos ha tenido en la presente d¨¦cada y al final de la misma aparecen en los conciertos de Massive Attack toda una generaci¨®n de espectadores condicionados por las hipn¨®ticas coordenadas de estos creadores de un estilo que vuelve a reivindicar los ambientes sonoros como uno de los objetivos fundamentales de su producci¨®n musical.Abriendo la velada otros brit¨¢nicos, Locust, transitaron por rutas parecidas, aunque con la evidente desventaja de un sonido que no jug¨® a su favor. Lo cierto es que su propuesta musical result¨® siempre bastante confusa e inaccesible.
Massive Attack y Locust
Sala La Riviera. 3.300 pts. Madrid, Lunes 9 de Noviembre
Otra cosa habr¨ªa de ser la actuaci¨®n de los cabezas de cartel. Robert Del Naja, Grant Marshall y Andrew Vowles, a los que acompa?aba una entregada banda en la que sobresal¨ªan las voces de Horace Andy y Deborah Miller, fueron desplegando la magia monocorde de un repertorio que consiste en s¨®lo tres discos. Arrancaron con Super-predators para luego internarse en la jungla de su ¨²ltimo disco, Mezzanine. No obstante, los momentos m¨¢s l¨ªricos e intensos habr¨ªan de sobrevenir con dos canciones que el p¨²blico identific¨® al primer acorde: Daydreaming o Karmacoma, iniciando despu¨¦s el grupo un paroxismo que habr¨ªa de animar considerablemente la fase final de la actuaci¨®n. Brillaron temas en los que la electricidad y la tensi¨®n venc¨ªan por fin a una secuencia r¨ªtmica cuyo tempo fue aproximadamente el mismo a lo largo de toda la actuaci¨®n. La intensidad volvi¨® a ganar , en detrimento de melod¨ªas, esquemas variados o m¨¢s imaginativos o calor a la hora de interpretar. Aunque tambi¨¦n es cierto que, lejos de alardes tecnol¨®gicos -l¨¦ase abuso de samplers-, Massive Attack us¨® de un esquema en directo que le equipara a cualquier formaci¨®n de rock. Tal vez sea esa la direcci¨®n de su evoluci¨®n.
Babelia
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