Federico Mayor Zaragoza apuesta por la rebeld¨ªa para construir la paz

"Estamos ante una Europa taimada, ego¨ªsta, acaudalada y morosa que no se atrever¨ªa a emprender iniciativas como la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos". Con estas palabras, Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco, critic¨® ayer en Sevilla la "docilidad de los instalados" y abog¨® por una rebeld¨ªa no violenta para conseguir la paz y la justicia en el mundo. Mayor Zaragoza reclam¨® de los gobiernos soluciones "de justicia, no de caridad".

Con un cita de la La Peste de Albert Camus ("No podemos contemplar en silencio lo intolerable"), el director general de la Unesco denunci¨® la insolidaridad de los pa¨ªses ricos interesados ¨²nicamente en su propio beneficio y seguridad, que se resisten a tomar decisiones para que el respeto a los derechos humanos, la justicia y la paz sean una realidad universal. "Porque hemos olvidado la realidad de la guerra, la opresi¨®n y el silencio, hemos claudicado ante el mercado y hemos acabado por aceptar lo inaceptable", declar¨® ayer en las jornadas conmemorativas del 50 aniversario de la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos que ha organizado la Fundaci¨®n El Monte. El m¨¢ximo responsable de la Unesco denunci¨® la actitud de los pol¨ªticos occidentales, m¨¢s interesados por las encuestas de opini¨®n y las elecciones que en afrontar los retos de un mundo cada vez m¨¢s perentorio (el hambre, la contaminaci¨®n ambiental, la guerra, la explotaci¨®n infantil...) "Resulta dif¨ªcil que los gobiernos de los pa¨ªses ricos, ausentes de la exclusi¨®n y la pobreza, insertos en la macroeconom¨ªa, se decidan a reconocer un derecho humano como la paz", se?al¨® y record¨® las inversiones que el a?o pasado se hicieron en armamento: 800.000 millones de d¨®lares. La rebeld¨ªa, dijo Mayor Zaragoza, es la mejor arma para la paz. "La rebeld¨ªa es una dimensi¨®n esencial del ser humano, la mejor garant¨ªa de que la humanidad podr¨¢ pasar de la raz¨®n de la fuerza a la fuerza la raz¨®n", afirm¨®. Todo lo contrario de la docilidad y del exceso de seguridad, "que nos sume en la molicie y la indiferencia". El director general de la Unesco lament¨® la indiferencia de "los j¨®venes que tienen casi todo sin haber so?ado en casi nada, porque lo que no se sue?a no se aprecia". La educaci¨®n y la constante reivindicaci¨®n de los derechos humanos, no s¨®lo de los ciudadanos, sino de sus gobiernos -"Es una exigencia ¨¦tica de los gobernantes que tomen las decisiones a tiempo"- son fundamentales, asegur¨®, para construir el futuro. "Los principios universales de justicia, paz y libertad son el horizonte moral de la humanidad."