JUICIO A ENRIQUE ROIG POR GIRAR LETRAS QUE NO DEB?A COBRAR El fiscal solicita tres a?os de c¨¢rcel para un vicepresidente de Bancaixa por una estafa
El fiscal pide tres a?os de prisi¨®n y ocho meses de multa por un supuesto delito de estafa para Enrique Roig Olmos, vicepresidente quinto de Bancaixa, promotor urban¨ªstico y consejero del Valencia Club de F¨²tbol. Seg¨²n la fiscal¨ªa, Roig gir¨® hasta tres letras por valor de poco m¨¢s de un mill¨®n de pesetas a un acreedor a sabiendas de que ¨¦ste no ten¨ªa obligaci¨®n de afrontar pago alguno. La acusaci¨®n particular retir¨® hace una semana los cargos que manten¨ªa contra el arquitecto, que ayer, durante el juicio que comenz¨® en Valencia, proclam¨® su inocencia. Seg¨²n su abogado, las letras se giraron, en el peor de los casos, por un error administrativo.
Varios profesionales agrupados en la Federaci¨®n de Gremios y Artesanos de Valencia, una entidad que integra a 2.000 peque?os empresarios, contrataron en 1993 al despacho del arquitecto para que elaborara un proyecto de la futura y finalmente fallida ciudad del artesano, una iniciativa que pretend¨ªa crear en Xirivella (L"Horta Sud) un pol¨ªgono industrial en el que podr¨ªan instalarse unos 120 miembros de la entidad. Roig cumpli¨® su cometido en tiempo y forma: dise?¨® un plan integral -desgajado en cinco proyectos- para el futuro complejo, plan en el que se inclu¨ªa desde la parcelaci¨®n de los terrenos a adquirir como su distribuci¨®n por sectores o todos los servicios comunes de los que iban a disfrutar las empresas. Finalmente, la iniciativa se frustr¨®, pero, l¨®gicamente, el promotor urban¨ªstico deb¨ªa cobrar tanto sus honorarios (unos 120 millones de pesetas) como las tasas que el Colegio de Arquitectos establece, en este caso, de cerca de 40 millones. Los promotores de la ciudad del artesano acordaron que la deuda contra¨ªda con Roig ser¨ªa saldada una vez se formara la comunidad de propietarios que, formalmente, iba a impulsar la construcci¨®n del pol¨ªgono. El retraso en la constituci¨®n de este colectivo forz¨® al ahora vicepresidente quinto de Bancaixa -sin relaci¨®n con la entidad financiera en aquella ¨¦poca- a girar letras a varios de los suscriptores de la deuda. Esta operaci¨®n siempre cont¨® con la aprobaci¨®n y mediaci¨®n de dos de los impulsores del proyecto, ?ngel Ferrer, ex presidente de la Federaci¨®n, y Jaime Planells, antiguo dirigente del gremio. El fiscal retir¨® los cargos contra ambos, que ayer prestaron declaraci¨®n en calidad de testigos, pocos d¨ªas antes del juicio. Tres de las mencionadas letras fueron enviadas, siempre seg¨²n la fiscal¨ªa, a un artesano de Valencia que traslad¨® su participaci¨®n en el proyecto a su hijo, por lo que entend¨ªa que no deb¨ªa abonar cantidad alguna y present¨® una querella contra Roig. La denuncia defend¨ªa que el empresario reclam¨® unas cantidades que no se le adeudaban, y la acusaci¨®n p¨²blica apoya ese argumento: Roig gir¨® las letras, por valor de poco m¨¢s de un mill¨®n de pesetas, a sabiendas de que el afectado -sobre el que impuls¨® un procedimiento ejecutivo- no hab¨ªa incurrido en obligaci¨®n alguna respecto a ¨¦l. El abogado de Roig no comparte esta tesis. Manuel Utrillas considera "absolutamente desmesurada" la acusaci¨®n de la fiscal¨ªa, defiende la inexistencia de delito alguno y asegura que en "el peor de los casos, las letras se giraron al querellante y no a su hijo por un supuesto error administrativo". El empresario que impuls¨® el procesamiento de Roig mediante su denuncia retir¨® todos los cargos hace una semana y adem¨¢s su familia abonar¨¢ al despacho del arquitecto acusado cerca de 800.000 pesetas. El consejero del Valencia Club de F¨²tbol no contest¨® ayer las llamadas de este peri¨®dico. El juicio continuar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 20.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.