Aquellos a?os b¨¢rbaros

Hemos le¨ªdo con tristeza -mi madre, mis hermanos y yo- la pol¨¦mica entablada por Marisol Benet Goitia acerca de la pel¨ªcula Los a?os b¨¢rbaros, que relata, en tono de s¨¢tira, una historia basada en la fuga real del campo de trabajo franquista de Cuelgamuros de la que fueron protagonistas Manuel Lamana, mi padre, y Nicol¨¢s S¨¢nchez Albornoz, ayudados por Paco Benet, Barbara Probst y Barbara Mailer. En dicha pel¨ªcula no se hace ninguna menci¨®n expl¨ªcita de Paco Benet, lo que motiva la protesta de su hermana, Marisol Benet.Nuestro padre, al igual que el resto de los participantes vivos de aquel episodio, conoci¨® el proyecto de la pel¨ªcula a trav¨¦s del mismo Colomo. Inmediatamente dio su consentimiento, y se prest¨® a colaborar activamente en el gui¨®n. Lamentablemente, falleci¨® en diciembre de 1996, antes de poder participar en esta tarea que le ilusionaba y entusiasmaba. Fue entonces cuando su novela Otros hombres pas¨® a ser uno de los documentos utilizados en la elaboraci¨®n del gui¨®n. ?sta es una narraci¨®n libre y dram¨¢tica de la fuga, con nombres y personajes ficticios, en la que tampoco aparece la figura de Paco Benet. Dicha ausencia nunca tuvo un af¨¢n excluyente. A lo largo de su vida, en las conversaciones privadas o conferencias p¨²blicas mantenidas sobre el tema por Manuel Lamana, la figura y el papel clave de Paco Benet en la fuga fue siempre subrayado, as¨ª como su agradecimiento.

A nuestro padre le pareci¨® que el tono pretendido para la pel¨ªcula era respetuoso. A nosotros tambi¨¦n nos lo pareci¨®, entre otras cosas porque, habiendo sido ¨¦l uno de los protagonistas de la historia, lo acept¨® sin sentirse menospreciado. Despu¨¦s de haberla visto terminada, sigue gust¨¢ndonos. Es respetuosa y no transgrede la esencia de lo sucedido, aunque lo cuenta de otra manera, igual que nuestro padre hizo en su novela, sin pretender que ¨¦sta fuera un documental o un relato hist¨®rico. La obra de Colomo puede gustar o no, ser¨¢ el p¨²blico o los cr¨ªticos quienes establezcan la bondad o el ¨¦xito de Los a?os b¨¢rbaros. Pero que realidades duras como este episodio, que resulta de un dramatismo relativo si lo comparamos con otros del periodo franquista, sean contadas en clave de s¨¢tira no es in¨¦dito en el mundo del cine, como los m¨¢s que respetables ejemplos de El verdugo, de Berlanga, o To be or not to be, de Lubitsch. Contar un tema serio con humor no es lo mismo que re¨ªrse de ¨¦l, y en muchos casos su impacto puede tener a¨²n m¨¢s alcance.

La ausencia de cualquier menci¨®n a Paco Benet tambi¨¦n se explica por la carta que Barbara Probst Solomon escribi¨® a finales de 1996 en respuesta a la invitaci¨®n de Colomo a intervenir y colaborar en el proyecto. Dicha carta, que hemos le¨ªdo con cuidado, lamentablemente suena a "pleito mercantil", a defensa de los derechos de autor de la versi¨®n de los hechos que aparece en la novela escrita por ella. En esta defensa del copyright se incluye un hecho hist¨®rico real, y a la familia Benet, y se proh¨ªbe, bajo amenaza legal, el uso del nombre de cualquier miembro de dicha familia. Leyendo esta carta se entiende por qu¨¦ Fernando Colomo no ha podido mencionar a Paco Benet.

Respetamos la pel¨ªcula Los a?os b¨¢rbaros y el contenido que Colomo quiso darle, y somos testigos de la generosidad de su empe?o. De una forma que puede o no gustar a todos, rescata la memoria de gente que particip¨® en un episodio de lucha por la libertad durante los a?os del franquismo, aquellos a?os b¨¢rbaros.-