Sorpresa

Desde mucho antes de conocerle en Paracas (Per¨²), a finales del a?o 1985, hab¨ªa le¨ªdo y sigo leyendo con delectaci¨®n al escritor peruano Mario Vargas Llosa, por quien siento, adem¨¢s, personal simpat¨ªa y afecto.Me sorprendi¨® que su hijo pudiera escribir un libro como el del "perfecto idiota" latinoamericano, que parec¨ªa escrito directamente por nuestro peor enemigo.Pens¨¦ entonces en contestar y otros se adelantaron. Ya habr¨¢ ocasi¨®n de volver sobre aquel libro.

Estas l¨ªneas son para expresar mi rechazo a un reciente art¨ªculo de Mario Vargas Llosa publicado en EL PA?S el domingo 25 de octubre, en el que, so pretexto de sumarse a la condena universal al dictador Pinochet, mete en el mismo saco a Fidel Castro. Hay diferencia y matices, y estoy seguro de que el se?or Vargas Llosa no los ignora.

Pero es, sobre todo, para decirle que calificar las cumbres de jefes de Estado iberoamericanos de "payasada anual" es, seguramente, la expresi¨®n m¨¢s desgraciada de cuantas ha podido proferir hasta la fecha el excelente escritor peruano, y, en cualquier caso, la que m¨¢s podr¨ªa satisfacer a todos aquellos que desear¨ªan el fracaso del noble y realista proyecto de articular una comunidad iberoamericana de naciones que tenga la entidad y el peso espec¨ªfico que puede llegar a tener en el concierto internacional, y muy especialmente a aquellos que vienen gozando hasta la fecha de un pr¨¢ctico monopolio de poder en la zona.

Es decir, los mismos que debieron leer con regodeo el libro escrito al alim¨®n por el hijo del se?or Vargas Llosa, mi tambi¨¦n amigo Plinio Apuleyo y el se?or Montaner.- C¨®nsul general de Espa?a.