Un prodigio de chip

Un axioma policial se?ala que las t¨¦cnicas de los delincuentes van siempre un paso por delante de las de la ley. Este axioma se ha puesto en evidencia en las cabinas de tel¨¦fonos de Barcelona: una banda, integrada b¨¢sicamente por paquistan¨ªes, al contrario que los alquimistas de la Edad Media, que se pasaron siglos buscando in¨²tilmente la f¨®rmula que transformara las piedras en oro, han dado con la piedra filosofal. Los paquistan¨ªes han encontrado un prodigioso chip que, colocado en una tarjeta telef¨®nica, permite efectuar llamadas y llamadas durante tiempo y tiempo sin que Telef¨®nica perciba un duro por ellas. Las fuerzas del orden han detenido a 61 personas en toda Espa?a, 47 de ellas en Barcelona, donde estaba la sede de la organizaci¨®n. Cobraban entre 50.000 y 70.000 pesetas por cada tarjeta con chip maravilloso y 5.000 por su alquiler. Este ¨²ltimo era el sistema usual, ya que es el que arroja mayores beneficios a la organizaci¨®n. Hace dos a?os, este fraude se detect¨® por primera vez en Alemania. All¨ª como aqu¨ª alg¨²n cerebro privilegiado aplic¨® sus conocimientos de inform¨¢tica y f¨ªsica para cambiar las cualidades del chip que tienen las tarjetas telef¨®nicas en sus entra?as. Este artilugio contiene la informaci¨®n del dinero que se ha consumido y la orden de que, mientras quede dinero, no se interrumpa la llamada. Pues bien, el chip que le colocaban los paquistan¨ªes no agota nunca el cr¨¦dito de la tarjeta, que se autoalimenta, se autorrecarga y se convierte en una genial fuente sin fin de llamadas telef¨®nicas gratuitas a cualquier parte del mundo. Fue Telef¨®nica la que detect¨® el novedoso fraude y la que lo calcula en unos 200 millones de pesetas. La todopoderosa empresa de comunicaciones alert¨® hace tres meses a la polic¨ªa, que ten¨ªa conocimiento de la existencia de este tipo de tarjeta por un confidente. Los agentes del orden efectuaron el mi¨¦rcoles 11 registros en pisos, restaurantes y tiendas de Barcelona regentados por paquistan¨ªes y desmontaron una banda a la que el novedoso chip le permite hasta prescindir de los t¨ªpicos locutorios clandestinos fijos y convierte las cabinas en lucrativos centros de negocio.