Las federaciones catalanas proponen desligar al deporte del Gobierno

Las federaciones deportivas catalanas y su ¨®rgano representativo, la UFEC, est¨¢n culminando la elaboraci¨®n de un anteproyecto de ley del deporte espa?ol que pretende desligarlo de las v¨ªas administrativas y circunscribirlo a la sociedad civil. El anteproyecto ser¨¢ presentado el pr¨®ximo d¨ªa 18 a la Comisi¨®n del Deporte de Catalu?a (que engloba a los representantes de todos los grupos parlamentarios catalanes) y el d¨ªa 23 ser¨¢ debatido por las federaciones. La UFEC quiere que su proyecto siga la v¨ªa parlamentaria y evitar as¨ª que muera encallado en los despachos de las autoridades deportivas.

El anteproyecto no tiene nada que ver con el planteado por el Consejo Superior de Deportes el pasado 15 de junio, con el que la Direcci¨®n General de Deportes de la Generalitat mostr¨® muy serias discrepancias. Este proyecto de ley del deporte se encuentra paralizado porque no ha sido posible alcanzar el necesario consenso en los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno del Partido Popular (PP), es decir, Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), el Partido Nacionalista Vasco ( PNV) y Coalici¨®n Canaria (CC). El anteproyecto de la UFEC se fundamenta en la afirmaci¨®n de que el deporte nace como una necesidad social y se desarrolla inicialmente como una actividad de car¨¢cter privado y de inter¨¦s p¨²blico, que posteriormente pasa a depender del Estado. Sin embargo, y ¨¦sa es una de sus bases ideol¨®gicas, tanto las federaciones internacionales como el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) permanecen como entidades independientes de cualquier Administraci¨®n. "Hasta ahora la legislaci¨®n espa?ola ha mantenido una intervenci¨®n administrativa muy importante en el deporte", explic¨® ayer una de las personas que conocen el anteproyecto de ley. "Ahora se trata de que la Administraci¨®n act¨²e como propulsor del deporte, en el control de la seguridad y de otros ¨¢mbitos determinados de su promoci¨®n, pero que permita que sean las federaciones, como entidades privadas, las que regulen las materias estrictamente de competici¨®n deportiva". El anteproyecto prev¨¦ que las competiciones profesionales sean propiedad de las federaciones y que no haya ambig¨¹edades al respecto. Y por tanto, que sean ellas, sin injerencias pol¨ªticas, las que decidan sobre el reconocimiento internacional de las selecciones auton¨®micas. "No hay fundamentos l¨®gicos ni jur¨ªdicos para que una ley estatal impida la participaci¨®n de selecciones auton¨®micas en competiciones oficiales internacionales", seg¨²n la misma fuente. Por otra parte, establece que la representatividad de las federaciones espa?olas debe recaer en las auton¨®micas. Es decir, que las asambleas se constituyan s¨®lo con un representante de cada una de las 17 comunidades aut¨®nomas, el presidente de la federaci¨®n y un representante de la Liga Profesional en los deportes en que ¨¦sta exista. Un modelo diferente Cada asambleario auton¨®mico tendr¨¢ la representatividad de los votos consensuados de su territorio. El volumen de estos votos vendr¨¢ determinado por diversos conceptos: n¨²mero de habitantes, de licencias y de clubes, y resultados deportivos. Actualmente las asambleas federativas est¨¢n compuestas por personas que pertenecen a colectivos diversos: clubes, deportistas, entrenadores, ¨¢rbitros y asociaciones. "Nuestra propuesta supone un ahorro importante para las federaciones. Ahora convocar a la asamblea cuesta un dineral porque puede llegar a mover un centenar de personas. Con la nueva ley s¨®lo se desplazar¨ªan 19", afirman sus defensores. Seg¨²n la UFEC, su anteproyecto de ley del deporte espa?ol supone una adecuaci¨®n al nuevo marco del "macroestado" que ya es Europa y una liberalizaci¨®n del deporte espa?ol, con una mayor implicaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, que ya tienen competencias plenas en este apartado. La UFEC es consciente de que la aprobaci¨®n de su texto no resultar¨¢ sencilla, aunque no la considera imposible. Pero pretende que, al menos, los partidos pol¨ªticos espa?oles se pronuncien sobre ella en el Parlamento.