Ser de aqu¨ª

Amo esta tierra, su cultura y el modo de entender la vida de sus gentes. Nac¨ª aqu¨ª, me cri¨¦ aqu¨ª y seguramente por eso forman parte de mi vida las fiestas en la calle, el gusto de su cocina, la pasi¨®n de su m¨²sica, las salidas con los amigos, saber re¨ªrnos de nosotros mismos y tantas cosas m¨¢s que comparto con su gente. Yo, como Pedro Duque, tambi¨¦n echo de menos el jam¨®n cuando estoy lejos.Pero tambi¨¦n admiro y me gustar¨ªa disfrutar del ritmo africano, la eficacia y eficiencia alemanas, la elegancia italiana, la humildad oriental, la devoci¨®n anglosajona por la ciencia y las ganas de vivir de los pueblos iberoamericanos.

Por eso nunca me he sentido atado a ninguna naci¨®n ni a ninguna patria. Creo que los nacionalismos limitan el potencial de la especie humana y son el embri¨®n del racismo y la guerra.

Sin embargo, en los ¨²ltimos d¨ªas he encontrado razones para sentirme orgulloso de ser de aqu¨ª, ya que el esfuerzo de nuestra comunidad nos ha permitido generar las fuerzas suficientes para luchar contra tiran¨ªas, fanatismos asesinos y cat¨¢strofes, m¨¢s o menos lejanas a nosotros en el espacio y en el tiempo, pero que han tocado nuestra fibra humana como si fueran propias.

Estoy convencido de que, en la medida en que compartamos esta sensibilidad, podremos estar orgullosos de ser de aqu¨ª o de cualquier otro sitio.-