Chamizo reprende a la Junta por la "ignorancia" de sus altos cargos sobre el convenio penitenciario
El Defensor del Pueblo Andaluz, Jos¨¦ Chamizo, no est¨¢ nada contento con que varias direcciones generales dependientes de la Junta desconozcan el alcance del Convenio de Cooperaci¨®n en materia penitenciaria entre las administraciones central y auton¨®mica. Lo peor, seg¨²n el informe elaborado por la instituci¨®n encabezada por Chamizo, es que muchas de esas dependencias est¨¢n involucradas en la materia y consideran el citado convenio, suscrito en 1992, como algo "que se firm¨® por las alturas", sin tener en cuenta las ya longevas colaboraciones en sanidad y educaci¨®n.
Las ¨¢reas de Informaci¨®n, Cultura, Deportes y Asistencia Social son las que peor paradas salen del texto elaborado a lo largo de m¨¢s de a?o por la oficina del Defensor del Pueblo. El informe conmina a estas administraciones a dinamizar el di¨¢logo y sostiene que la Comisi¨®n de Seguimiento del convenio no ha llegado a elaborar ning¨²n programa anual y ni siquiera una memoria sobre la evoluci¨®n de la colaboraci¨®n. Como ejemplo, se destaca que la Comisi¨®n de Seguimiento dej¨® pasar dos a?os y nueve meses entre su tercera y cuarta reuni¨®n. La responsabilidad de todo esto recae, siempre seg¨²n el citado informe, en la "escasa actividad desplegada por los ¨®rganos auton¨®micos espec¨ªficamente llamados a las tareas de coordinaci¨®n, que no eran otros que la Consejer¨ªa de Gobernaci¨®n y su antigua Direcci¨®n General de Administraci¨®n Local y Justicia". La reorganizaci¨®n que ha llevado a fusionar Gobernaci¨®n y Justicia, parece haber tenido, sin embargo, un efecto favorable aunque "a¨²n insuficiente". Seis a?os sin programas Sobre la informaci¨®n que deber¨ªan recibir los internos y los funcionarios, incluyendo la relativa a su propia situaci¨®n jur¨ªdico-procesal, Chamizo sostiene que es "inexistente y sin ninguna programaci¨®n espec¨ªfica en los seis ¨²ltimos a?os". Sobre Educaci¨®n, el Defensor tiene una percepci¨®n m¨¢s ben¨¦vola pero tambi¨¦n pide que se aumente el n¨²mero de docentes destinados a las penitenciar¨ªas y que se resuelva la "indefinici¨®n" de la situaci¨®n funcionarial del colectivo de docentes. El fomento y la capacitaci¨®n para el empleo en las c¨¢rceles se lleva una de cal y otra de arena. Por un lado se destaca que en los primeros a?os el ritmo de los cursos fue bastante bueno en frecuencia y resultados, pero falla a la hora de desarrollar escuelas taller o casas de oficios y de fomentar la contrataci¨®n de excarcelados. En el ¨¢rea de Cultura, seg¨²n el informe, no se han desarrollado adecuadamente ninguna de las medidas acordadas y tan s¨®lo acciones a nivel provincial han colaborado a mejorar el panorama. Sobre el aspecto deportivo, ni siquiera ha ocurrido eso, a pesar de la existencia de "un interesante proyecto". El ¨¢rea de Salud ha desarrollado con bastante eficacia los programas, aunque quedan muchos flecos en el ¨¢rea psiqui¨¢trica o en la creaci¨®n de unidades hospitalarias de custodia y la asistencia especializada en los centros penitenciarios. De modo m¨¢s general, al Defensor del Pueblo Andaluz le preocupa el aumento paulatino del n¨²mero de reclusos. A¨²n sin sacar conclusiones ni emitir juicios, el informe considera que el avance del n¨²mero de toxic¨®manos en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas es una de las causas de mayor peso. Tambi¨¦n influye el hecho de que en las nuevas c¨¢rceles hayan ingresado reclusos andaluces que antes estaban encarcelados en otras regiones. Sobre el avance en la construcci¨®n o modernizaci¨®n de las c¨¢rceles, el informe destaca el gran impulso logrado en los ¨²ltimos a?os (en concreto en los centros de C¨®rdoba y Algeciras, a¨²n en obras), aunque denuncia que a¨²n persiste m¨¢s de lo debido la costumbre de tener a dos presos en una celda concebida para ser individual. Asimismo, se pone una ligera pega a la lejan¨ªa de estas nuevas c¨¢rceles de los centros urbanos y a la burocracia que ha motivado el car¨¢cter "mastod¨®ntico" de las mismas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.