Coaliciones

VICENT FRANCH Las coaliciones preelectorales suelen ser el fruto de al menos tres situaciones: la debilidad electoral de varios partidos ideol¨®gicamente pr¨®ximos para afrontar con ¨¦xito ciertas restricciones del sistema electoral, el producto del c¨¢lculo num¨¦rico de alg¨²n partido significativo para sumar una minor¨ªa que desequilibre en su favor la igualdad entre ¨¦l y el que tiene opci¨®n de ganar y, finalmente, el estadio previo de una integraci¨®n completa a un partido con expectativas inciertas de mayor¨ªa del personal pol¨ªtico de un peque?o partido recientemente escindido de otro. Si constre?imos esas situaciones en el sistema proporcional de listas cerradas y bloqueadas con cl¨¢usula de barrera, s¨®lo algunos impedimentos de car¨¢cter ideol¨®gico podr¨ªan introducir excepciones a los tipos enumerados. En el caso valenciano, y ante la triple cita que se avecina, el car¨¢cter oneroso de la cl¨¢usula de barrera auton¨®mica (el 5% de los votos v¨¢lidos emitidos en la CV), y el propio de la cl¨¢usula municipal (el 5% de los votos emitidos en el municipio) se enfrentan a las consecuencias del previsible car¨¢cter plebiscitario de las elecciones europeas, donde los grandes partidos han de contar sus votos y comparar porcentajes y distancias. Cuando se empieza a hablar de coaliciones del primer tipo (protagonizadas por EU, EV, BNV y PDNE), del segundo (s¨®lo remotamente entre PP y UV) y del tercero (protagonizadas por el PSPV-PSOE y NE, o el PP con IPCV y AV], no debe olvidarse que el test de las europeas obliga a concurrir solos a los dos grandes partidos estatales precisamente para medir fuerzas de modo directo. Por ello, las coaliciones del segundo y tercer tipo que puedan cerrar los dos partidos grandes no pasan de ser meras hip¨®tesis que entorpecer¨ªan la percepci¨®n de la singularidad en la cita de mayores posibilidades visuales. Sin embargo, y para los ¨¢mbitos auton¨®mico y local se habla de que el PSPV podr¨ªa cerrar un trato del tercer tipo para sumar a NE, con el fin de fagocitarla despu¨¦s. Desde el PSOE se advierte que esa coalici¨®n no podr¨ªa suponer la suma de siglas sino la inmersi¨®n de los candidatos designados de NE en las listas socialistas. En el caso del PP, es evidente que el objetivo de la mayor¨ªa absoluta prima sobre el c¨¢lculo electoral, pero me atrevo a sugerir que si la intenci¨®n de voto a UV cae en la zona de exclusi¨®n, el PP le podr¨ªa ofrecer la misma f¨®rmula que el PSPV a NE. En lo tocante a las coaliciones del primer tipo es evidente que EU lucha por mantener la coalici¨®n con EV, puesto que no pierde nada con ella y debe curarse en salud si NE se va con los socialistas. Si NE y EV acabaran pactando con el BNV o bien en las candidaturas auton¨®micas o bien en estas y en las locales, NE, que es a los efectos un partido de ¨¢mbito estatal, tendr¨ªa que cerrar coaliciones preelectorales diferentes aqu¨ª y en el resto del Estado, detalle que le frena para coaliciones del primer tipo. Resumiendo las hip¨®tesis m¨¢s plausibles: El PSOE cerrar¨ªa una coalici¨®n del tercer tipo con NE en las tres citas electorales. EU podr¨ªa no renovar con EV. El BNV s¨®lo tiene expectativas de coalici¨®n con EV, y, en menor medida, con NE. Y, el PP s¨®lo ir¨ªa a la coalici¨®n del segundo tipo con UV si consiguiese minimizarle previamente, quedando abierta en caso contrario la coalici¨®n de tercer tipo con IPCV o AV. Sobre lo deseable de algunas de las coaliciones que se apuntan tiempo habr¨¢ desde esta columna.